sábado, 11 de enero de 2025 14:00
La farándula argentina no tiene un día de descanso gracias al culebrón que protagonizan Wanda Nara, Mauro Icardi y Eugenia la China Suárez. Es que de tirar indirectas vías redes sociales y filtrar, en el caso de la mediática, chats privados sobre los pedidos íntimos que le hacía el jugador, Mauro y la China pasaron a blanquear definitivamente la relación que los une.
Esto se dio luego que la panelista del programa de espectáculo LAM, Yanina Latorre, publicara en sus historias de instagram la denuncia de Wanda contra el accionar de su ex marido y la nueva novia, en donde afirmaba que Eugenia no tenía empatía con sus hijas, Francesca e Isabella, y además no cuidaba la integridad física ni psicológica de las menores.
Justamente para desmentir la provocación de Nara, Icardi dejó de jugar “a las escondidas” con la ex Casi Ángeles y formalizaron, como todos hacen en esta época, a través de una publicación en colaboración en sus redes sociales. Eso despertó aún más el fanatismo y el hate en el mundo digital.
Pero ahora se filtró el audio del llamado al 911 de la ex conductora de Bake Off Famosos en donde la mayor de las Nara denunció a su ex marido, y pidió que manden un patrullero para sentirse a salvo. El mensaje se conoció en el programa “Cortá por Lozano” que sale al aire por Telefe.
Fue la conductora del ciclo, Verónica Lozano, quien anunció la primicia y que el llamado data de la vez que Wanda desalojó a Mauro de la torre Chateau de la Avenida Libertador. A la autora de Bad Bitch se la escuchó decir: “Hola, ¿qué tal?”, seguido a eso la empresaria rompió en llanto y no pudo seguir la comunicación.
Quien tomó en ese momento el teléfono, para poder hablar con el operador, fue su abogada Ana Rosenfeld quien explicó: «Recién pedí un patrullero. Lo pedí yo, la doctora Ana Rosenfeld, pero la que llamó fue la señora, que es la que está llorando por lo que estamos viviendo».
«El tema técnico es que el señor no se quiere ir. No puede entrar a la habitación, cerró con llave. Hay una situación de violencia. Yo no me puedo seguir quedando tampoco. Yo ya avisé pero recién llamó la señora en un ataque de desesperación», finalizó Rosenfeld.