Para muchos comenzaron las vacaciones: en casa, en la pileta, en la playa, en el campo. Y la hora de la merienda es, para muchos, un momento sagrado. ¿Qué mejor que disfrutarla con un delicioso budín?
En esta oportunidad, con ingredientes básicos y económicos: el plus, la crema pastelera (para los fans), que también se puede omitir o cambiar por dulce de leche, mermelada o glasé.
– 1 huevo
– 200 gramos de azúcar
– 5 cucharadas de aceite
– 1/2 taza de leche
– 300 gramos de harina leudante (o harina 0000/000 con una cucharada de polvo de hornear)
– 1 cucharada de esencia de vainilla
– Opcional: ralladura de algún cítrico, a gusto
Crema pastelera
– 250 cc de leche
– 3 yemas
– 70 gramos de azúcar
– 20 gramos de fécula de maíz
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Preparación
– Hacer la pastelera: colocar la leche y el azúcar a una olla hasta que esté a punto de hervir, revolviendo. En un recipiente aparte, integrar las yemas con el almidón de maíz. Cuando la leche está a temperatura, verterla sobre las yemas sin dejar de batir.
– Regresar toda la preparación a la olla (donde calentamos la leche) y continuar cocinando a fuego mínimo -sin dejar de revolver- hasta que espese. Apagamos el fuego y dejar enfriar: tapar con un separador en contacto con la superficie para que no se forme una película.
– Para preparar el budín, batir el huevo con el azúcar y sumar el aceite, la esencia de vainilla y la ralladura. Por último, intercalar la leche con la harina hasta incorporar todo.
– Llevar a una budinera enmantecada y enharinada. Colocar por encima la crema pastelera. Cocinar en horno precalentado a 180º durante 40’, aproximadamente, hasta introducir un palito y que salga seco.