La expresión local de un organismo internacional hizo un fuerte llamado de atención al Gobierno por el protocolo antipiquetes aplicado en las marchas durante todo el año, algo que desde la administración se enseña como logro.
Un informe de Amnistía Internacional advirtió sobre un “uso excesivo de la fuerza”, contabilizó –de manera aproximada– más de mil heridos en las protestas y denunció una comunicación por parte del Gobierno que avala la “represión”. “El 2024 no fue un buen año para expresar el disenso en las calles”, resumió.
Consultada por los medios, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, lo relativizó: “Es un informe total y absolutamente fuera de lugar, y que además está totalmente en contra de lo que piensan 46 millones de argentinos”.