sábado, 18 de enero de 2025 00:03
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Olga Olivera, una maestra jubilada de Catamarca, vivió un emotivo reencuentro con más de 20 exalumnos provenientes de Formosa, quienes la visitaron para agradecerle por la huella imborrable que dejó en sus vidas hace 50 años. De esta manera, la docente recordó su paso por la Escuela Fortín Soledad, donde enseñó entre 1972 y 1975.
“Siempre he soñado que ellos vengan y que conozcan Catamarca, porque Catamarca es un lugar acogedor, digno de recibir a gente”, expresó Olga a El Esquiú Play.
“Yo les digo a mis chiquitos que son mis hijos del corazón, el motor de mi vida, porque son los que me dan ánimo para seguir viviendo”, confesó.
Durante la visita, recorrieron diferentes lugares de la provincia y revivieron los momentos escolares de aquel entonces. Olga se mostró agradecida: “Para mí es un mimo muy grande y me dejan cargada de energía”.