martes, 28 de enero de 2025 11:59
Este martes, la justicia decidió que Eugenia Castro y Gilda Márquez, madre e hija respectivamente, continúen detenidas mientras avanza la investigación por el supuesto delito de homicidio calificado por alevosía en grado de tentativa. Ambas mujeres fueron arrestadas hace una semana tras un incidente ocurrido en Valle Viejo que dejó gravemente herida a Rosana Murúa, quien se encuentra internada en terapia intensiva del Hospital San Juan Bautista.
En diálogo con la prensa, la hermana y padre de la víctima, Susana Véliz y Jorge René Murúa respectivamente, expresaron su malestar con un tercer sujeto que se encuentra libre y apuntaron contra las dos únicas detenidas e imputadas: «En Valle Viejo todos tienen problemas con estas personas». Además, adelantaron que el estado de salud de la mujer avanza favorablemente.
«Uno de los detenidos quedó libre, pero ese detenido no tendría que estar libre, porque él es el que le pegó, hizo un golpe con un hierro en la cabeza a mi hermana, y ella la tumbó y cuando las otras dos chicas van y la apuñalan», describió Susana sobre el hecho y mencionó: «Son dos asesinas que salieron a matar, porque salieron con un cuchillo y un hierro, que le hicieron herida gravísima a mi hermana, que le perforaron una arteria del corazón, tiene puñaladas en los brazos y casi la matan».
Acto seguido, la mujer expresó que dialogó con su hermana en las últimas horas y reveló detalles sobre el momento del ataque ocurrido la semana pasada en El Bañado. Susana contó que Rosana fue alertada que su hijo estaba siendo patoteado y que al momento de defenderlo, inició la brutal golpiza.
«Cuando la persona, el hombre, no voy a dar nombres ni apellido, el que le pega con el fierro a mi hermana y la hace caer. Y de ahí van las otras dos personas, que ya iban armadas, que creo que más iban por mi sobrino. Si fuera que ella no se mete, creo que mi sobrino estaría en la situación que está mi hermana. Ella fue todo por defender a su hijo», expresó.
Jorge, por su parte, explicó que el conflicto inició por un «roce» entre el hijo de Rosana, de 13 años, y otro joven de 15, a quién sindicó de llevar consigo en todo momento una «punta». «Siempre era problemático el chico de ellos. Ha tenido un roce con mi nieto, que tiene 13 años, y siempre lo han buscado, hasta que ha llegado a esto», refirió el hombre.
A su vez, dijo que confían en la justicia pero señalaron: «Yo lo único que digo, que si ellos quedan libres, no sé qué va a pasar, porque nosotros no hemos reaccionado todavía».