miércoles, 19 de febrero de 2025 00:59
Durante las vacaciones, es posible que se incremente el uso de pantallas como forma de recreación. Por ello, el Ministerio de Salud de la Provincia remarca la importancia de comenzar a ordenar los tiempos de exposición a las mismas preparándose para el regreso a clases.
La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) elaboró una Guía de uso de pantallas para las familias, en la que expone que el uso excesivo de pantallas, por períodos de más de 2 horas de exposición, puede afectar el cerebro de las niñas y niños pequeños debido a su inmadurez.
Esto ocasiona importantes consecuencias en el desarrollo de habilidades cognitivas, motoras, del lenguaje, socioemocionales, que repercuten fuertemente en el aprendizaje, reducen la memoria y la atención; generando problemas en el comportamiento, el rendimiento escolar y la salud en general.
Guía
-Antes de los 2 años, se desaconseja la exposición a todo tipo de pantallas, debido al estado de inmadurez del sistema nervioso central y del aparato psíquico.
– Entre 2 y 5 años, se recomienda un máximo de entre media y una hora de pantallas de entretenimiento por día. Acompañados por un adulto, para que pueda decodificar los estímulos, seleccionar e interpretar los contenidos.
– Entre los 5 y los 12 años, el tiempo máximo de uso de pantallas con fines de entretenimiento recomendado se extiende a una hora y media, preferentemente con compañía adulta.
-Los preadolescentes y adolescentes cuentan con más independencia y, generalmente, navegan sin la supervisión de los adultos, por lo que es un periodo de mayor vulnerabilidad. En esta etapa se debe educar acerca del derecho a la privacidad y la prevención de riesgos como cyberbullying, grooming, retos peligrosos, alteraciones de la percepción de su imagen, exposición a contenidos inapropiados y/o extremos. (SAP)
También, el Consejo Argentino de Oftalmología (CAO) dio a conocer estudios que demuestran que pasar más tiempo frente a las pantallas, y sobre todo a una distancia menor a 30 cm, genera cierta predisposición a presentar cambios en el ojo.
Algunos especialistas hablan del “Síndrome de la visión por los videojuegos”, un conjunto de síntomas en niños de 3 a 10 años, que incluye cansancio visual, disminución en la visual, miopía o astigmatismo, visión borrosa, visión doble, estrabismo, etc. Así como dolor de cabeza alarmante, falta de energía, insomnio, déficit de atención, excitación o irritabilidad, dolor de cuello o espalda, entre otros.
En múltiples investigaciones se sugiere que la exposición temprana y prolongada a medios electrónicos está asociada con un mayor riesgo de tener síntomas psicofísicos, en especial con problemas relacionados al aislamiento social, alteraciones de la atención e hiperactividad, del sueño, trastornos de ansiedad y depresión. Además comprueban que una elevada exposición a la televisión de fondo en menores de 5 años reduce la cantidad y la calidad de las interacciones entre el niño/a y sus cuidadores y desplaza el tiempo de juego.