martes, 8 de abril de 2025 02:08
Al cierre de esta nota, los cuatro sujetos arrestados el domingo a la tarde en el barrio Altos de Choya, sospechados de tener algún tipo de participación en el homicidio de Alicia Suárez, continuaban privados de la libertad, en razón de que la causa será caratulada como femicidio y la investigación quedará bajo la órbita de la Fiscalía Especializada en Violencia Familiar y de Género, a cargo de la Dra. Alejandra Antonino.
Si bien los indicios más fuertes de sospecha acerca de quién es el autor del crimen recaen en el sexagenario de apellido Carranza, quien habría mantenido una relación sentimental con la víctima, su hijo de 39 años y dos amigos de estos, de apellidos Carabajal (53) y Granero (42), no recuperaron la libertad y la Fiscalía avanzaba en la toma de testimonios.
A más de 24 horas de ocurrido el horrendo homicidio que conmocionó a los vecinos del barrio del norte de la Capital, se conocieron algunos datos espeluznantes del caso.
De acuerdo con la información brindada por fuentes oficiales y con base en la reconstrucción de las últimas horas de Alicia Suárez, la víctima y los cuatro detenidos habrían estado reunidos desde la noche del sábado en la casa de Carranza, donde ingirieron bebidas y posiblemente otro tipo de sustancias.
El domingo, en horas de la siesta, Suárez, que se domiciliaba a casi a una cuadra de distancia, se quiso ir, lo que provocó una discusión entre ella y el sexagenario, quien le insistía para que se quedara y continuara bebiendo con ellos.
Siempre de acuerdo con los testimonios y elementos de prueba que ya se procesaron en el expediente, luego de que Suárez se marchara a su casa en la que vivía sola en estado de vulnerabilidad, Carranza (63) salió detrás de ella. Al llegar a la vivienda, este habría sorprendido a la mujer en la cocina-comedor y la mató provocándole dos cortes profundos a la altura de la garganta. Acto seguido, el sexagenario le habría colocado a Suárez un cuchillo tipo Tramontina en la mano derecha y se habría marchado para regresar de inmediato a su casa.
En el domicilio, de calle 2 de Abril, casa 255, entre calle Alpatauca y avenida Choya, estaban aún los otros tres sujetos. Carranza entró a la casa, se dio un baño y volvió a salir. Aparentemente, fue ese el momento en que habría hecho mención a lo ocurrido en la casa de Suárez, manifestando también que se quitaría la vida.
Esa fue la alerta que llegó a la Comisaría Séptima a través de un llamado telefónico. La patrulla acudió de inmediato a la calle 22 de Abril, interceptó a Carranza y evitó que se quitara la vida.
Al ingresar a la casa de Suárez, el cuadro era desgarrador. El cuerpo de la mujer estaba tendido en el suelo, semidesnudo, con dos cortes en el cuello, literalmente degollado, y el cuchillo en la mano.
Allanamientos
Al allanar la casa de Carranza, donde la policía arrestó a los otros tres sospechosos, los investigadores encontraron un cuchillo que estaba recién lavado, pero podía observarse una mancha de color rojizo, posiblemente sangre, por lo que fue secuestrado para su análisis. Los investigadores eran optimistas en creer que esa era el arma que habría utilizado el asesino.
Del lugar, gracias a las pesquisas realizadas, secuestraron también botellas de bebidas, prendas de vestir, vasos y otros elementos que podrían tener importancia en la investigación.
En cuanto a la operación de autopsia, se informó desde el área de prensa del Ministerio Público Fiscal que esta determinó como causa de muerte un shock hipovolémico provocado por una herida cortante en la zona del cuello. Además, se constataron lesiones en el rostro y el abdomen.
Lesiones defensivas
Un detalle que llamó la atención de los investigadores fue que, al examinar la escena del crimen, no se habría encontrado restos de sangre en las manos de Suárez, lo que hace presumir que para ultimarla su asesino la habría tirado al suelo, donde estando indefensa se le subió encima y le cortó la garganta en al menos dos oportunidades, cegando así su vida.
Por orden judicial, los cuatro sospechosos fueron examinados por el médico de policía en Sanidad, determinando lesiones en los antebrazos de Carranza (63), las que por su morfología podrían tratarse de lesiones defensivas. Por ello, al practicar la autopsia al cuerpo se buscó también restos de piel o ADN debajo de las uñas de Suárez.n
