domingo, 20 de abril de 2025 11:30
En una decisión que marca el final de una era, Microsoft ha confirmado que dejará de ofrecer soporte para Windows 10 a partir del 14 de octubre de 2025. Esta determinación afecta directamente a casi 1.000 millones de usuarios que todavía utilizan este popular sistema operativo, que ha sido un pilar en las plataformas de la compañía durante años.
A pesar de que Microsoft ha alentado a sus usuarios a migrar a Windows 11, la transición ha avanzado más lentamente de lo esperado. Muchos usuarios se resisten al cambio debido a la familiaridad y estabilidad que proporciona Windows 10.
La finalización del soporte significa que Microsoft ya no proporcionará actualizaciones de seguridad, correcciones de errores ni asistencia técnica para Windows 10. Aunque los dispositivos seguirán funcionando, quedarán expuestos a vulnerabilidades de seguridad, poniendo en riesgo los datos de los usuarios y aumentando la posibilidad de ataques cibernéticos, lo que ha llevado a expertos a calificar la situación como un “fiasco de seguridad”.
Para mitigar estos riesgos, Microsoft ofrece la opción de Actualizaciones de Seguridad Extendidas (ESU) a un costo. Los usuarios particulares tendrán que pagar aproximadamente 30 dólares por un año adicional de soporte, mientras que las empresas enfrentarán un costo inicial de 61 dólares por dispositivo, que se duplicará cada año. Sin embargo, este servicio solo incluirá actualizaciones críticas de seguridad y no ofrecerá nuevas características ni soporte técnico.
Para aquellos con dispositivos compatibles, la actualización a Windows 11 se presenta como una opción atractiva, pues se dice que es la versión más segura hasta la fecha, con mejoras en diseño, funcionalidad y rendimiento. Sin embargo, se estima que la mitad de los usuarios de Windows 10 no podrán actualizar debido a limitaciones de hardware.
Esta decisión de Microsoft también trae consigo un impacto ambiental significativo. Se calcula que millones de dispositivos podrían volverse obsoletos, generando hasta 480 millones de kilogramos de residuos electrónicos, lo que se compara con el peso de 320,000 vehículos. Esto plantea serios desafíos para la sostenibilidad y el manejo de desechos electrónicos.
En respuesta a la obsolescencia de Windows 10, algunas distribuciones de Linux están ofreciendo alternativas viables, incluyendo SteamOS, optimizada para videojuegos, lo que podría atraer a los jugadores que busquen mantener sus dispositivos en uso.
La decisión de Microsoft de finalizar el soporte para Windows 10 representa un punto de inflexión en la historia de los sistemas operativos. Aunque la migración a Windows 11 es la opción preferida, los costos y las limitaciones de hardware para muchos usuarios plantean desafíos futuros en términos de seguridad y sostenibilidad en el ámbito digital.