jueves, 15 de mayo de 2025 13:00
En una jornada trascendental del juicio por la muerte de Diego Maradona, su nieta, Gianinna Maradona, brindó su testimonio como testigo. Un detalle que conmovió a muchos fue la presencia a su lado de su hijo, Benjamín Agüero. A pesar de su corta edad, el joven de 16 años insistió en acompañar a su madre en este difícil momento, demostrando una madurez y un apoyo incondicional que su tía, Dalma Maradona, no dudó en destacar.
Según relató Dalma en el programa «Ángel Responde», la presencia del adolescente en la sala de audiencias fue un acto de amor y fortaleza. «Fue porque quería acompañar a su mamá. Gianinna no lo dejaba en un principio para preservarlo. Él le dijo: ‘Dejame que te acompañe. Para mi es importante estar ahí, yo sé cómo fueron las cosas'», reveló la hermana de la testigo, dejando entrever la conciencia del joven sobre los hechos que se investigan.
La autorización para que el nieto del Diez presenciara la declaración de su madre debió contar con el aval de sus padres, dada su minoría de edad. Dalma destacó la sensibilidad de los jueces ante esta situación. «Los jueces estuvieron muy bien. En el momento que entra Benja, se sentó al lado mío y ahí los jueces dijeron a Gianinna: ‘Si en algún momento, te hacen una pregunta que vos no querés que él escuche, te podemos dar el momento para que el se pueda retirar’ y él me agarraba la mano diciendo: ‘Yo no me retiro'», contó emocionada la actriz. Este gesto del joven Agüero conmovió a los presentes y reflejó su firmeza en apoyar a su madre.
Dalma, visiblemente orgullosa de su hermana, también compartió detalles sobre la preparación de Gianinna para este importante día. «Estaba mucho más organizada que yo en ese sentido. Tenía muchos más audios, muchos más chats guardados. Tenía muy claro a quién había visto cada día», relató la actriz, resaltando la meticulosidad con la que su hermana se preparó para brindar su testimonio ante la justicia.
La presencia del joven Agüero en la sala no solo brindó apoyo emocional a su madre, sino que también simbolizó la continuidad del legado familiar y el reclamo de justicia por la muerte de su abuelo. Su firmeza al permanecer junto a su madre durante toda la declaración fue un gesto elocuente que resonó en la opinión pública.
El testimonio de la hija del Diez se centró en apuntar contra Leopoldo Luque, el médico de cabecera de su padre, y en relatar el doloroso proceso de seguir adelante tras la pérdida. En este contexto, la presencia de su hijo se convirtió en un símbolo de fortaleza y un recordatorio de las razones por las cuales la familia busca la verdad.
La valentía del joven Agüero al acompañar a su madre en un momento tan delicado fue ampliamente comentada en redes sociales, donde muchos destacaron su madurez y su amor incondicional. Su presencia silenciosa pero significativa en la sala de audiencias añadió una dimensión emotiva al juicio.
En definitiva, la declaración de la hija del astro del fútbol estuvo marcada no solo por su contundente testimonio, sino también por el importante rol de su hijo, quien con su firmeza y su conmovedor gesto de no querer retirarse de su lado, se convirtió en un símbolo de apoyo y continuidad en la búsqueda de justicia.