lunes, 19 de mayo de 2025 12:33
La panadería «Don Alfredo», ubicada en la calle Chacabuco 684, a escasos metros del sanatorio Pasteur y a una cuadra de la Comisaría Primera de Catamarca Capital, fue blanco de un audaz robo en la madrugada del domingo, el segundo en tan solo una semana. Su propietario, Mario Cejas, visiblemente afectado, dialogó con el móvil de El Esquiú Play y expresó su indignación ante la falta de respuestas por parte de las autoridades tras el primer incidente.
Según relató Cejas, la semana anterior ya habían sufrido el robo de numerosas herramientas de trabajo. A pesar de la denuncia y los trámites burocráticos realizados, no obtuvieron ninguna respuesta. En este sentido afirmó que la respuesta policial fue la inexistencia de cámaras de seguridad en las cuadras aledañas, incluyendo la calle Salta y la propia calle Chacabuco, en pleno centro de la ciudad. «Nos dijeron que no hay cámaras», lamentó el comerciante.
Sin embargo, la pesadilla se repitió este fin de semana, pero con una magnitud aún mayor. Los delincuentes reventaron puertas y se llevaron una gran cantidad de materiales, incluyendo sanitarios completos, herramientas de gran porte, caleras y numerosos tachos de pintura y masilla, algunos de hasta 35 kilos. Cejas estima que las pérdidas totales, sumando ambos robos, ascienden a unos 4 millones de pesos.
La hipótesis principal es que los ladrones utilizaron un vehículo de gran tamaño, posiblemente una camioneta, para transportar el voluminoso botín. Se sospecha que ingresaron a la propiedad por la parte trasera, accediendo a través de una casa abandonada ubicada sobre la calle Salta. «Hemos encontrado restos de material en una casa acá a la vuelta por Salta, así que creemos que vamos a tener una respuesta favorable ya con eso», señaló Cejas, con una tenue esperanza.
El propietario hizo un desesperado llamado a los vecinos y comerciantes de la zona, especialmente aquellos con cámaras de seguridad sobre la calle Salta, para que aporten cualquier grabación que pueda ayudar a identificar a los responsables. «Apelamos a la buena obra de los vecinos que nos puedan facilitar las cámaras para poder ver, porque es la única forma de llegar al resultado», insistió, ante la inoperancia de las cámaras de seguridad municipales, que según la policía, no funcionan.
Cejas destacó la osadía de los delincuentes al actuar en pleno centro y llevarse objetos tan grandes sin ser detectados. «Salieron como dueños y señores con las cosas», afirmó, visiblemente shockeado por la impunidad del hecho.
A pesar del duro golpe económico y emocional, Mario Cejas, también dueño de la cadena de panaderías Alto 24, reafirmó su compromiso de seguir adelante con sus proyectos en Catamarca, donde genera empleo para numerosos ciudadanos. «Rogamos a Dios que se puedan solucionar y que no vuelvan a pasar», concluyó, esperando que la investigación policial, ahora con algunas pistas, pueda dar con los responsables de este nuevo y costoso ataque a su negocio.