Un día después del triunfo libertario en la Ciudad de Buenos Aires, Javier Milei disolvió la unidad gubernamental encargada de «investigar» la estafa con la criptomoneda Libra que el propio presidente promocionó.
Por decreto, el gobierno disolvió la Unidad de Tareas de Investigación (UTI) que creó hace tres meses en medio del escándalo mundial por la estafa creada por Hayden Mark Davis, que había visitado al presidente en la Casa Rosada, y un grupo de traders cercanos a Milei.
El argumento oficial para disolver la Unidad es que ya cumplió su objetivo de recabar información de distintos organismos gubernamentales, la cual supuestamente fue remitida al Ministerio Público Fiscal.
Al frente de la UTI, que debía realizar una autoinvestigación, habían puesto a la mano derecha de Cúneo Libarona.
Además de cerrar esta autoinvestigación, el Gobierno logró bloquear la comisión creada en la Cámara de Diputados. En la que el oficialismo logró empatar en número y no pudieron definir las autoridades, por lo que nunca entró en funcionamiento.
Además, el gobierno también esquivó la interpelación de los ministros de Economía, Luis Caputo, y de Justicia, Mariano Cúneo Libarona. Antes, había negociado con el kirchnerismo para que ni siquiera se cite a Karina Milei
Mientras tanto la investigación judicial de la jueza María Servini y el fiscal Eduardo Taiano avanza muy lento y casi sin novedades. La semana pasada Servini inhibió los bienes de los trader y organizadores de Tech Forum, Mauricio Novelli y Manuel Terrones Godoy; y del ex asesor de la Comisión Nacional de Valores, Sergio Morales. Lo hizo luego de que trascendieran imágenes de la madre y la hermana de Novelli vaciando cajas de seguridad, tres días después de la estafa.