El falso médico taiwanés acusado de ejercer la medicina de manera ilegal en un consultorio del barrio porteño de Flores y abusar de una paciente durante sesiones de acupuntura fue procesado. La jueza Karina Zucconi procesó sin prisión preventiva a Yung Hsin Chen, un ciudadano taiwanés acusado de ejercer ilegalmente la medicina y de abusar sexualmente de una paciente durante sesiones de acupuntura que le practicó entre 2022 y 2023.
La investigación comenzó en julio de 2024, luego de que la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional le remitiera al fiscal Pablo Recchini la denuncia efectuada por dos mujeres ante la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM), “que daba cuenta de una serie de abusos que habrían sufrido por parte del imputado, durante las sesiones de acupuntura a las que concurrían”.
Una de las mujeres refirió haber sido abusada sexualmente y con acceso carnal, entre fines de noviembre y principio de diciembre de 2022, en el domicilio de la calle Páez al 2100, en el barrio porteño de Flores, donde funcionaba un “templo taoísta donde el imputado oficiaba de guía espiritual y efectuaba tratamientos de acupuntura, sin contar con título habilitante para ello”.
Desde el Ministerio Público Fiscal detallaron que, en una de las sesiones, el imputado se aprovechó de la confianza que tenía la víctima, le realizó tocamientos indebidos por debajo de su ropa interior y en sus genitales, y le hizo creer que ello formaba parte del tratamiento.
A su vez, la víctima señaló que, entre septiembre de 2022 y enero de 2023, en el marco de otra consulta, “el hombre le succionó los pechos y la besó sin su consentimiento”.
En marzo de 2023, durante un encuentro con el imputado en el Parque Rivadavia, el hombre la tomó del brazo izquierdo, la tironeó y la besó a la fuerza.
“La otra denunciante -que conocía a la primera víctima del templo- indicó que el falso médico habría abusado sexualmente de ella, entre los años 2007 y 2008, también durante las sesiones de acupuntura que el médico realizaba en su domicilio”, información.
En este caso, el imputado “habría frotado los genitales de la mujer y la habría masturbado, en presencia de la hija del hombre, que entonces tenía 6 años”.
El 1° de abril pasado la Policía de la Ciudad allanó la vivienda de taiwanés imputado, donde se secuestraron medicamentos con sus prospectos en idioma chino y tarjetas personales del hombre, donde se presentaba como especialista en digitopuntura y acupuntura china.
Durante su indagatoria negó a dar precisiones sobre una de las denuncias “porque pasó mucho tiempo ya desde aquel momento”, mientras que en relación al otro caso sostuvo que se trataba “de una falsa denuncia, porque él no hizo nada”.
Ahora, en base a las pruebas recabadas por la fiscalía, se dictó su procesamiento sin prisión preventiva de uno de los hechos que perjudicaron a las mujeres, como autor “del delito de abuso sexual agravado por haber sido cometido con acceso carnal en concurso real con abuso sexual reiterado en al menos dos ocasiones”, que prevé una pena de entre 6 y 15 años de prisión.
También lo procesó como autor del delito de ejercicio ilegal de la medicina, punible con prisión de 15 días a un año.
Por otra parte, se le prohibió salir del país y acercarse o contactar a la víctima, al tiempo que le embargó sus bienes hasta cubrir la suma de $5.300.000.
En relación a los abusos denunciados, ocurridos entre 2007 y 2008, la defensa del hombre solicitó que se dictara la extinción de la acción penal por prescripción y, en consecuencia, su sobreseimiento.
El fiscal Recchini coincidió con el pedido del defensor y señaló que “si bien los hechos a investigar en autos encuadrarían prima facie en la figura de abuso sexual reiterada en cuatro oportunidades”, la víctima los denunció 17 años después de su presunta ocurrencia y por ello, la acción penal se halla extinguida por el transcurso del tiempo.