jueves, 5 de junio de 2025 01:45
Luis Campos, quien es delegado de ATE y enfermero del Hospital Garrahan, dijo a Radio El Esquiú 95.3 que los trabajadores vienen sufriendo un deterioro de sus salarios, que se vio acrecentado en los últimos dos años.
A pesar de que “le dieron una oportunidad al Gobierno de Milei”, se encuentran en alerta porque “la salud es parte del ajuste” y sería una pena “que se privatice un hospital de excelencia como el Garrahan”.
Si bien el personal está realizando jornadas de visibilización, el Gobierno nacional no ofreció mejoras salariales para el personal de planta y resolvieron por asamblea realizar un paro progresivo, que iniciaría este jueves.
“Nosotros estamos pidiendo $1.800.000 que es lo que vale la canasta familiar. Está medida a través de Indec, es lo que una familia necesita vivir mes a mes”, expresó el gremialista.
Campos ejerce en el nosocomio desde hace 20 años y señaló que actualmente “un reciente ingreso de enfermería gana $850.000, administrativos ganan menos de $700.000 y operarios llegan ahí arañando también a los $600.000. Un médico de planta, también de reciente ingreso, llegará más o menos a un $1.600.000, más o menos, pero bueno, con guardias y todo lo demás”.
En este sentido, indicó que dentro de la jerarquización salarial se alcanzaba a cubrir las necesidades básicas, pero ahora es imposible: “Se acrecentó en estos últimos dos años, no hubo mesa negociadora, se reúnen con un solo gremio y pautaron el último aumento en un 1.3%” y agregó: “Hay un gran descontento porque no se habla del tema salarial y el Gobierno nos ataca, nos dice que somos ñoquis”, cuando “el año pasado tuvimos un desfasaje económico de un 300% de inflación”. “La mayoría de los compañeros buscan otros trabajos, han renunciado, porque no les alcanza”, aseguró.
“Para nosotros es una provocación. La mayoría de nosotros estábamos como medio dormidos porque gran parte del hospital votó al Gobierno actual, le dieron un crédito a este Gobierno”, manifestó y añadió: “El Gobierno viene con un plan de ajuste a nivel nacional, desde la salud y de otros recortes más en la parte de Nación, y eso se acrecienta bastante en el tema salarial. Nosotros tenemos miedo que en la última instancia se privatice la salud y todos los niños que viene del interior perderían la posibilidad de atenderse en un hospital de excelencia que tenemos”.
El sindicalista destacó: “El nosocomio tiene más de 600 camas, tiene 160 camas de terapia intensiva y más de mil consultas diarias” y aseguró: “Muchos trabajadores están en negro y no tienen obra social, entonces necesitan de la salud pública”.