Organizaciones sociales, sindicales y políticas de nexos con el kirchnerismo prometen llevar adelante un plan de protesta a gran escala en los próximos días para rechazar la condena de Cristina Kirchner. Un plan ambicioso que incluye cortes de calles, autopistas y una movilización a los tribunales de Comodoro Py el próximo miércoles, el día en que se presentará la exmandataria para cumplir con su detención.
En tándem con la militancia de La Cámpora, hay varias agrupaciones que se comenzaron a mover y a planificar acciones concretas. Aparecen núcleos piqueteros bajo el nombre Territorios en Lucha, con la Coordinadora por el Cambio Social, además de la Unión de los Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), la Corriente Clasista Combativa (CCC) y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que ya avisó cuál será la hoja de ruta.
Estos colectivos protagonizarán a partir del miércoles manifestaciones en los principales accesos a la Ciudad de Buenos Aires, como la Autopista Buenos Aires-La Plata, Acceso Oeste y en la Panamericana. También se verán afectadas rutas nacionales, como la 2 y la 3, tal cual anticipa en contacto con PERFIL un dirigente social. Y hay expectativas de cortar el Puente Pueyrredón que une la Ciudad con la localidad de Avellaneda.
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Esta serie de apariciones no solo va a ser una muestra de respaldo a la titular del Partido Justicialista: quieren brindarle un mensaje contundente al Gobierno, desafiando el protocolo “antipiquetes” que elaboró el Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich. Hay sectores del oficialismo que si bien dicen que se va a garantizar “la ley y el orden”, celebran que aparezcan los piquetes.
“La gente que quiere transitar tranquila los va a terminar insultando”, argumentan en la Casa Rosada sobre las calles y rutas copadas en apoyo a CFK. También, hay referentes libertarios que piden “represión” para “marcar la cancha” y enviar una señal de que “no vale todo”.
En torno a cómo deben seguir las manifestaciones, hay ciertas grietas. Las agrupaciones coinciden en movilizar a Comodoro Py, pero dicen que debe tener impacto. No puede haber poca gente, esgrimen, como sucedió el jueves pasado en la plaza de Tribunales, cuando solo un puñado de organizaciones figuró en la zona (hubo banderas de la JP de la Ciudad y el PCR) y no llegó a copar ni la mitad de la manzana que está ubicada frente al Palacio de Justicia. Incluso, plantearon avanzar con un acampe y la Policía Federal lo impidió.
Para que la movilización sea contundente, el martes habrá una serie de reuniones de orden logístico en la sede del PJ. Allí estarán la UTEP y una comitiva de la CGT. En relación al rol de la central obrera de la calle Azopardo, existe tensión: los sindicalistas vinculados al kirchnerismo se quejan de que todavía no activó un paro general por Cristina y solo emitió un comunicado.
Un dirigente gremial K, en diálogo con este medio, remarca que en el principal movimiento obrero hay referentes que quieren “jubilar” a la expresidenta y apuestan a la renovación del peronismo, como Héctor Daer y Andrés Rodríguez, dos cuadros que suelen aparecer en los actos que organiza Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires, y protagonista de una feroz interna con La Cámpora que todavía no tiene resolución.
En la central contestan que ya hicieron un comunicado cuestionando al Máximo Tribunal de justicia y prometen movilizar. Sin embargo, siguen descartando una huelga general. Octavio Argüello, triunviro de la CGT, fue contundente respecto a esa posibilidad: “No somos un local partidario”.
Hasta el momento, las dos CTA y ATE, un sindicato combativo que está conducido por Rodolfo Aguiar, confirmaron una huelga de 24 horas para el miércoles que incluye movilización a Comodoro Py. A su vez, se espera que otros gremios de estrecha relación con el kirchnerismo, como La Bancaria de Sergio Palazzo y Smata de Ricardo Pignanelli, también se unan. Para las CTA, es momento de amalgamar reclamos de diversos sectores sociales. Además de rechazar “la proscripción a Cristina”, quieren sumar a jubilados y trabajadores detrás de su consigna.
Y hay quienes quieren que el próximo paso sea una convocatoria a Plaza de Mayo. Es una opción que se comenzará a discutir en los próximos días. Por otro lado, hay dirigentes sociales que advierten que están atravesando una oportunidad para lograr una unidad y que La Cámpora la puede desperdiciar: “Porque en vez de abrir el diálogo están diciendo qué hay que hacer, están muy cebados”, lanzaron.
La CGT apoya las marchas, pero duda en parar
Movilización sí, paro no. Es una decisión que ya tomó la CGT en relación a cómo acompañar a Cristina Kirchner, con parte de su dirigencia que ya salió y continuará en los próximos días, a cuestionar a la Corte Suprema de Justicia. En esto coinciden varias de sus líneas internas salvo aquellos sindicalistas de relación con el kirchnerismo.
Con un agregado: la central obrera quiere que se abran ámbitos de discusión interna en el PJ para que se realicen acciones coordinadas. Porque, evalúan, con acciones individuales no habrá impacto.