lunes, 23 de junio de 2025 16:00
El sábado 21 de junio, Arequito fue testigo de una noche inolvidable. Antonia, la hija mayor de Soledad Pastorutti y Jeremías Carlos Audoglio, celebró sus 15 años con una fiesta majestuosa que dejó a todos sin aliento. La artista argentina no escatimó en detalles y organizó un evento soñado para homenajear a su primogénita.
La celebración tuvo lugar en un elegante salón de fiestas del pueblo natal de la cantante. Luces, brillos, música y emoción fueron los grandes protagonistas de una velada que reunió a familiares, amigos y seres queridos en un clima de alegría desbordante. En sus redes sociales, Soledad Pastorutti compartió algunas postales de la noche y se mostró profundamente conmovida.
“Ella dijo fiesta y así fue”, escribió la Sole junto a una serie de imágenes que reflejaban el clima de amor y felicidad vivido. “Me cuesta mucho salir de la emoción. Antonia ya tiene 15 y me cuesta creerlo. Parece que fue ayer que la tenía en brazos. Sigue siendo tan dulce como cuando era chiquita”, expresó la cantante en su publicación.
Durante la noche, Antonia deslumbró con dos looks distintos: uno largo y elegante para la entrada y otro más corto para disfrutar del baile con comodidad. Su madre, en tanto, eligió un vestido verde brillante, entallado y con un imponente tajo lateral. Sin accesorios, apostó por la sencillez y el impacto visual de su atuendo.
Soledad Pastorutti no ocultó su emoción y confesó: “Fue uno de los momentos más felices de mi vida. Saben que me encanta festejar y soy la primera en salir a bailar. Vivimos una noche mágica, rodeados de amor y felicidad”. También le dedicó unas palabras llenas de ternura a su hija: “Verte feliz es mi mayor logro”.
Uno de los puntos más originales de la noche fue la presencia de dos bailarinas con cabezas de bola de boliche, que animaron la pista y sorprendieron a todos. La música, el baile y los momentos compartidos marcaron una noche que quedará en la memoria de todos los presentes.
Como recuerdo del evento, muchos de los invitados se llevaron una remera personalizada con la letra “A” de Antonia y el número 15 en la espalda. Un detalle más que selló una celebración única, organizada con amor de madre y el brillo de una estrella.
La fiesta también tuvo su costado íntimo, con momentos de profunda emoción entre madre e hija. En un video que circuló en redes, se las ve abrazadas mientras suena una canción interpretada por la propia Soledad Pastorutti, lo que provocó lágrimas entre los presentes. Fue un instante cargado de simbolismo que reflejó el fuerte vínculo entre ambas.
Con una puesta en escena digna de una estrella y una madre entregada al cien por ciento, el festejo de Antonia Pastorutti fue mucho más que una fiesta: fue una declaración de amor y orgullo familiar que quedará grabada para siempre.