En modo campaña, el presidente Javier Milei participó anoche de una cena con dirigentes y empresarios afines en el Yacht Club de Puerto Madero, donde lanzó un discurso encendido contra la oposición, defendió su gestión y pronosticó un triunfo electoral en la provincia de Buenos Aires.
«Estamos en condiciones de dar un tremendo batacazo en septiembre en la Provincia y en octubre en todo el país», aseguró el mandatario, rodeado de funcionarios de La Libertad Avanza (LLA), entre ellos su hermana Karina Milei y el operador bonaerense Sebastián Pareja.
«Kukas inmundos» y «ratas»: Milei sube el tono
Durante la alocución, Milei no ahorró descalificativos. Arremetió contra sus antiguos compañeros legislativos, a quienes acusó de intentar frenar el equilibrio fiscal con medidas populistas, y defendió su política de ajuste con dureza:
«Mientras las basuras y ratas inmundas, mis excompañeritos de trabajo, quieren reventarnos el resultado fiscal con políticas demagógicas, no se dan cuenta de que podrán retrasar un poco el ritmo al que nos expandimos… pero la gente los va a castigar en las urnas», destacó.
Y remató con una de las frases más fuertes de la noche: «¿La crueldad? Sí, soy cruel. Soy cruel, kukas inmundos. Soy cruel con ustedes: los gastadores, los empleados públicos, los estatistas, los que les rompen el culo a los argentinos de bien».
Milei planteó las elecciones como una batalla entre dos proyectos irreconciliables. Según su visión, lo que está en juego es una disputa entre «la libertad» y «la casta».
«Se ponen en juego dos y solo dos modelos: el de la libertad y el de la casta. Es una oportunidad única e irrepetible para dar vuelta la historia», afirmó, con la mira puesta en Axel Kicillof, a quien volvió a apodar «el Soviético».
Además, denunció que el peronismo bonaerense «usa el erario como una chequera» y actúa por reacción automática a sus políticas:
«Si decimos que vamos a cerrar el Incaa, ellos crean uno provincial. Si proponemos vender Aerolíneas, salen a decir que la compran. Reaccionan como si su mente hubiera sido tomada por parásitos que los privaran de toda razón».
El Presidente avaló públicamente los polémicos dichos del intelectual chileno Axel Kaiser, quien había asegurado que el feminismo radical y el progresismo generan «tristeza y violencia» en las personas, a las que calificó de «infectadas por parásitos mentales».
Milei no solo coincidió, sino que replicó la metáfora: «Enfrente tenemos unos orcos infumables. Como dice Axel Kaiser: parásitos mentales. Tienen la cabeza llena de todas las porquerías malas».
Para Milei, estos «parásitos» son los que han contaminado sectores enteros de la política, entre ellos el kirchnerismo, el peronismo y el progresismo en general.
Críticas a gobernadores y el «ajuste popular»
Otro blanco de sus críticas fueron los gobernadores que no aplicaron recortes tras firmar el Pacto de Mayo. Para Milei, eso constituye una traición al electorado:
«Hace un año firmaron un compromiso para reducir el gasto al 25% del PBI, pero ninguno ajustó. Le faltan el respeto a la sociedad que dicen representar».
Defendió su gestión como promotora de un «ajuste expansivo» y dijo que su plan de austeridad «es híperpopular» porque «la gente entendió que ajustar al fisco es devolverles el dinero».
El desembarco en la Provincia: «Un campo hostil»
Milei reconoció que el territorio bonaerense es complejo para su fuerza, pero lo planteó como una batalla clave: «La Provincia no nos es fácil. Es un campo que por años nuestros adversarios han sembrado con trincheras y minas para proteger sus privilegios. Pero estamos acostumbrados a jugar de visitante».
Y lanzó un mensaje directo a Kicillof y los intendentes peronistas: «Tendremos que luchar contra Kicillof y su liga de intendentes para llevar las ideas de la libertad a una ciudadanía que las necesita con urgencia».
En ese marco, sostuvo que es prioritario «llevar la motosierra» al modelo provincial.
Aunque no dio nombres, Milei envió un mensaje a sus eventuales socios políticos, en momentos en que su hermana Karina y el operador Sebastián Pareja negocian posibles alianzas en Buenos Aires: «Formar parte del cambio está abierto a todos, pero restarle fuerza a LLA no es una opción. Solo sirve para dársela a la casta», indicó.
También destacó a los dirigentes que considera leales al rumbo actual: Karina Milei, Martín Menem, Santiago Caputo y Pareja, entre otros.
Gabinete «talibanizado»: orgullo presidencial
En el cierre, Milei celebró el endurecimiento ideológico de su equipo de gobierno, con una metáfora ya habitual en sus intervenciones: «Cuando arrancamos había palomas, halcones y talibanes. Hoy está casi todo el Gabinete talibanizado. Y estamos todos felices, además de talibanizados».
Agradeció especialmente al jefe de Gabinete Guillermo Francos, a quien consideró el nexo entre la política tradicional y la línea dura del Gobierno: «Roma no paga traidores», dijo en alusión velada a figuras que dejaron el espacio o tomaron distancia en los últimos meses.