El diputado provincial Alfredo Marchioli visitó la localidad de Ampujaco, en el departamento Belén, donde participó activamente en tareas de recuperación del sistema de abastecimiento eléctrico mediante paneles solares en la Escuela N.º 468, una institución de tercera categoría con modalidad de jornada completa y albergue.
En una acción conjunta con actores locales, entre ellos las empresas Toyota del Parque y 4T Repuestos, y en el marco de un proyecto de mejora de infraestructura energética sustentable, Marchioli agradeció a cada persona que colaboró en la iniciativa, destacando el compromiso de la comunidad para mejorar las condiciones de vida y educativas en el interior profundo de la provincia.
«Gracias a esta labor conjunta logramos restablecer un servicio esencial para el funcionamiento de la institución. En estas escuelas rurales, muchas veces olvidadas por el Estado, cada mejora representa un gran paso para garantizar derechos básicos como el acceso a la educación», expresó el legislador.
La Escuela está ubicada en una zona de alta vulnerabilidad social, no cuenta con suministro de energía eléctrica convencional. Su única fuente energética es un sistema de generación fotovoltaica compuesto por 16 paneles solares de 12V conectados a conversores de 12V a 220V. Este sistema es vital para mantener servicios básicos como la cadena de frío de los alimentos que se sirven a diario a los alumnos albergados, especialmente crítica en esta época del año, cuando las temperaturas descienden bruscamente en las zonas de montaña.
“Donde más se siente el frío, más urgente es la presencia del Estado”, afirmó Marchioli. Desde hace meses, el sistema carecía de la posibilidad de almacenar energía, debido a la falta de reposición de baterías. Ante esta necesidad, el diputado gestionó la reutilización social de baterías en desuso en empresas del sector privado, como Toyota del Parque S.A., para su incorporación al sistema renovable de la escuela. El destino de las baterías será exclusivamente educativo y social, con fines concretos y trazabilidad garantizada conforme a las normativas ambientales vigentes.
Durante su visita, Marchioli también visibilizó la realidad de los estudiantes del lugar. Mencionó el caso de Jorge, un joven que camina 22 kilómetros cada domingo, duerme en el campo y espera a los docentes para poder ingresar a la escuela. “¿Qué más necesitamos para entender dónde está la verdadera urgencia?”, se preguntó el legislador, al señalar la desigualdad territorial que atraviesan las comunidades del interior tras apuntar que «donde no llega el médico, el cura ni las autoridades, llega la escuela. En Ampujaco, la educación es la última frontera del Estado presente; es el único puente con la dignidad, con la esperanza”, afirmó Marchioli.