domingo, 6 de julio de 2025 00:42
La ciudad Capital cumplió ayer 342 años, pero no hubo celebraciones ni festejos oficiales, apenas el acto protocolar de rigor en el monumento a los fundadores. Todas las actividades que se habían preparado fueron aplazadas a última hora del viernes, por decisión del intendente Gustavo Saadi. El jefe comunal interpretó que las tragedias ocurridas en el sur de la ciudad, con sendos siniestros que provocaron la trágica muerte de dos niñas, impedían cualquier encuentro de carácter festivo. Con familias sumidas en el dolor más profundo, resultó acertada la medida dispuesta por la comuna, en expresión de duelo y respeto con la desgracia padecida por los vecinos. Seguramente en los próximos días se cumplirá con la tradición de distinguir a los ciudadanos destacados por los concejales con la entrega de los premios al mérito San Fernando, así como habrá lugar para la música, los números artísticos y la torta. Pero ayer no era el momento y aplazar la celebración fue un buen gesto de sensibilidad y solidaridad.
Peligro latente
Las tragedias, por otra parte, ratifican que nunca están de más las recomendaciones y consejos sobre las medidas preventivas que deben adoptarse en jornadas de frío extremo. Lamentablemente, los incendios y las asfixias son moneda corriente cada año en todo el país, porque en el natural afán de protegerse de las bajas temperaturas, cualquier descuido puede tener consecuencias fatales, como ha ocurrido en Catamarca en las últimas horas. No es un tema menor, ya que todas las maneras de calefaccionar un hogar encierran algún riesgo, sea por el uso de combustibles, por uso de gas o electricidad, o por la simple inhalación de monóxido en sitios que no tienen la ventilación mínima. La muerte de cinco integrantes de una misma familia en el barrio porteño de Villa Devoto fue un reciente caso de repercusión nacional, que volvió a poner en primer plano un enemigo silencioso y letal: el monóxido de carbono. El hallazgo ocurrió el primer día de julio, cuando un vecino dio aviso al 911 tras ver a una mujer mareada en la puerta de la casa de Sanabria 3768. Al ingresar, los equipos de emergencia se toparon con una escena devastadora: un matrimonio de 75 y 79 años; su hijo de 43; la pareja de este de 42 y su hija de 4, todos muertos por inhalación del gas tóxico.
Proyecto de Ley
En este contexto, la diputada nacional Micaela Morán (Unión por la Patria) presentó un proyecto de ley para declarar de interés público la prevención de intoxicaciones por monóxido de carbono (CO) en todo el territorio argentino. La iniciativa apunta a atacar el problema desde varios frentes: obliga a fabricantes e importadores de artefactos a gas a incorporar “llaves disyuntoras” capaces de cortar el suministro si se detecta CO, exige la instalación de detectores en organismos públicos, promueve campañas nacionales de concientización y habilita líneas de crédito para la readecuación de instalaciones domiciliarias. “El CO es el ‘asesino invisible’ porque es inodoro, incoloro y no irrita. Cada año mueren unas 200 personas por esta causa en el país, todas evitables con medidas adecuadas”, advirtió Morán en los fundamentos. Solo en 2023, según datos del Ministerio de Salud, se registraron 40.000 casos de intoxicación por CO en Argentina. El proyecto también prevé beneficios fiscales para las empresas que fabriquen artefactos con los nuevos estándares y una inversión sostenida del Estado en investigación y desarrollo de tecnologías preventivas. De hecho, cita como ejemplo la llave disyuntora desarrollada por investigadores del CONICET en Mar del Plata, capaz de cortar automáticamente el suministro de gas al detectar concentraciones peligrosas de CO. La propuesta se inspira en proyectos anteriores que no lograron avanzar en el Congreso y en la experiencia internacional de países donde la instalación de detectores de CO es obligatoria. Mientras tanto, con las temperaturas en descenso y el uso intensivo de calefactores, las autoridades sanitarias recomiendan revisar anualmente las instalaciones a gas, ventilar los ambientes y nunca usar braseros ni hornallas para calefaccionar. El drama de la familia en Devoto y los incendios en el Sur capitalino, exponen la deuda pendiente de políticas públicas para combatir un riesgo que, aunque invisible, sigue matando.
Recuerdos
Hace diez años, visitaba la provincia el periodista Víctor Hugo Morales, quien tras descollar como relator deportivo durante más de 30 años, se convirtió en un agudo observador y comentarista político. Víctor Hugo presentó en Catamarca su libro “Mentime que me gusta – De los intereses del periodismo al autoengaño del lector”, además de emitir su programa para Radio Continental en directo desde la Casa de la Cultura, donde entrevistó a la entonces gobernadora catamarqueña, Lucía Corpacci.
El Esquiú.com