sábado, 12 de julio de 2025 01:36
La pequeña tiene ocho años y fue adoptada por una familia de la Capital, quienes apostaron al amor y le dieron a la menor institucionalizada la oportunidad que esperó durante ocho años: vivir en una familia.
Para hacer realidad este sueño, que comparten todos los niños, niñas y adolescentes de tener un papá y una mamá, quienes la van a buscar de la escuela y le van a dar un beso antes de dormir, la justicia mostró su lado sensible.
En la oportunidad, la resolución de la adopción, la más feliz de los expedientes judiciales, estuvo a cargo de la Dra. Erica Sachet Maione, Jueza de Familia y Violencia n°1. La magistrada, acompañada por la psicóloga y la asesora de menores e incapaces iniciaron esta “aventura” para la pequeña y sus flamantes papás, quienes compartieron un período de guarda, en el que la pequeña fue escuchada en más de una oportunidad y se le otorgó la adopción.
La resolución, la más feliz que puede dar el juzgado de Familia, debía ser comunicada a la niña, por lo que la jueza con perspectiva en la niñez y adaptándose a su lenguaje para que, en este caso, ella pueda comprender y disfrutar también esta medida, es que se decidió contar la sentencia en un formato de película con rimas.
Fue por ello que los empleados, acción destacada por la jueza, tuvieron la iniciativa de simular en las instalaciones del juzgado una sala de cine, donde al llegar la pequeña y sus papás se les entregó un ticket para el ingreso a la sala, se les ofreció pochoclos y juguitos.
Sentados en la sala, vieron y escucharon la resolución de la adopción en formato película. Era la película de la pequeña desde que nació con fotos y videos hasta la actualidad, relatando la jueza su vida, sus orígenes y lo que significaba la adopción.
Al concluir la película que tuvo un final feliz, el trabajo del personal judicial y de la jueza se vio más que reconfortado, según ella misma manifestó al decirles la pequeña que: “Era el mejor día de su vida. Eso nos llena el alma”.
Sachet Maione expresó: “Lo novedoso de comunicar esta decisión con esta perspectiva de niñez y destacar la humanidad de este acto. Porque no es solo un acto de amor, sino también un vínculo reparador para ambas partes. Todos los niños que están institucionalizados esperan esta oportunidad de vivir en una familia, de tener un papá y una mamá y, no es muy frecuente que se adopten a niñas grandes, como decimos nosotros, a pesar de que solo tiene ocho años”, esto tiene que ver, agregó: “Porque siempre se buscan a bebés o niños pequeños para adoptar, pero esta niña grande tuvo su oportunidad en la vida y no hay palabras para describir algo que desborda el alma”.
Mitos
Por otra parte, la funcionaria judicial habló sobre los mitos del proceso de la adopción e incentivó a las personas a anotarse en el registro de adopción y hacer realidad el sueño de estos niños, niñas y adolescentes que esperan una familia.
“La adopción no es un proceso complejo, largo ni difícil. Hay situaciones que ameritan que se extiendan un poco más, pero es la etapa previa. Hay mitos en la adopción que son solo eso, mitos”, expresó y agregó: “No todos los niños que están
institucionalizados son niños que están declarados en situación de adoptabilidad. Sucede que cuando hay un niño en situación de conflicto en su la familia de origen, se debe respetar el procedimiento que dicta la secretaria de familia, porque siempre el Estado debe hacer todo lo posible para que esos niños sigan con su familia de origen, pero si hay grandes conflictos de vulnerabilidad se abre el camino de la adopción que cuenta con un período de guarda”.
La jueza Erica Sachet Maione instó a la comunidad a animarse para que se inscriban al registro de adopción: “Hay un acompañamiento psicológico y entre todos podemos ir tratando de hacer realidad este sueño de muchos niños, que es el tener una familia”.