miércoles, 30 de julio de 2025 14:00
Luis Ventura fue agredido el domingo pasado durante un partido de la Primera C entre su equipo, Victoriano Arenas, del cual es mánager, y Central Ballester. Tras recibir el alta del Sanatorio de La Trinidad Palermo, el periodista dio detalles de lo sucedido, calificándolo como un “ataque programado”.
Ventura relató que, mientras charlaba con unos hinchas de Ballester detrás del banco, se dio vuelta y vio una “batalla campal”. Destacó la presencia de “tipos con armas blancas con facas tumberas” y observó a “jugadores [suyos] cortados”.
El periodista describió cómo su arquero estaba siendo “apretado por cuatro tipos y uno tenía una faca”, terminando con “dos facazos, como si fueran dos vías del tren, dos paralelas en el pecho, como de 20 centímetros”. Ventura se acercó para ayudar a su arquero, quien pudo irse al vestuario, y en ese momento se dio cuenta de que “no había sólo jugadores, que había gente de la hinchada”.
La agresión directa a Ventura ocurrió cuando un colaborador de Ballester se le acercó. “No sé qué fue lo que me dijo, yo me acerqué para escuchar y fue cuando me dieron un piñazo de atrás, de la nada”, detalló. Recibió dos golpes cortos en las costillas antes del golpe “arriba que me mató”, y aseguró no haber visto al agresor en ese instante, aunque el incidente quedó registrado en video y se cree que está identificado.
Ventura fue enfático al apuntar contra la policía, acusándolos de “liberar a la barra para que nos masacren”. También hizo hincapié en los videos que muestran cómo los agresores “entran a la cancha con una escalera” y la circulación de “facas”.
Con notable preocupación, el periodista expresó: “Le piden que mate a un jugador, a un técnico. ¿Qué más quieren?”. Además, recordó que meses atrás echaron a un jugador por estar “vinculado a apuestas clandestinas” y sobornar a sus jugadores, una situación que podría relacionarse con los hechos recientes.
Ventura sostuvo que deben “seguir aguantando que algunos de Ballester digan que nosotros provocamos o que queríamos robar”. Finalmente, criticó duramente la inacción policial: “¿Y la policía? Bien, gracias. Bien, gracias”, mientras se llevaban a jugadores heridos a guardias, algunos “desfigurados”.
Este grave incidente, que Ventura describe como «un ataque programado», resalta la creciente violencia en el fútbol de ascenso y la necesidad de una mayor seguridad en los estadios.