viernes, 1 de agosto de 2025 15:00
La periodista María Julia Oliván compartió su lucha personal tras un grave accidente doméstico, que la mantuvo 45 días internada en el Hospital Alemán. Ahora, en un arduo proceso de recuperación, ha revelado que está aprendiendo a caminar nuevamente, un camino de rehabilitación que recién comienza.
Durante este mes y medio, Oliván debió someterse a catorce intervenciones quirúrgicas para tratar las quemaduras en su pierna y mano, esta última ya en muy buen estado. Su paso por terapia intermedia hasta hace pocos días evidencia la seriedad y extensión de su condición.
A pesar del dolor y el sufrimiento, la periodista experimentó diversas emociones, admitiendo: «Lloré, sufrí, me reí… me divertí mucho». Destacó el incondicional apoyo de su familia –su madre, su pareja Ariel, sus suegros, su hermana y su sobrino– y amigos, quienes la acompañaron sin cesar.
Oliván reflexionó sobre cómo una «cosa tan de mier…» la conectó con valores y momentos hermosos que la vida cotidiana no siempre permite ver. Reconoció que «siempre ando corriendo» y ahora valora esta pausa forzada, incluso expresando: «qué suerte que se canceló todo».
Elogió encarecidamente el trabajo del personal de salud, calificando a enfermeros y médicos de «héroes y heroínas» por su dedicación. Además, este incidente la hizo reafirmar su creencia de que «todos podemos sufrir un accidente» que cause una discapacidad temporal, algo que ahora vive en carne propia.
El accidente ocurrió al intentar encender una chimenea en su hogar utilizando etanol, lo que provocó una explosión de fuego que le causó graves quemaduras. Aunque inicialmente el 25% de su cuerpo estaba afectado, se logró reducir al 13%, por lo que consideró que «la saqué barata».
La situación también impactó profundamente a su hijo pequeño, Antonio. Oliván expresó la tristeza de no poder «siquiera pararme para hacerle los dibujos y enseñarle» cuando él la visita, un momento difícil para ambos en el contexto de su recuperación.
Aún sin una fecha definida para volver a casa, María Julia Oliván persiste en su lucha. Con una «discapacidad, que no es permanente», la periodista está concentrada en sus «clases para aprender a caminar», demostrando una admirable resiliencia en su prolongado camino de rehabilitación.