La felicidad de los argentinos registró una baja en 2025 y el dato preocupa: solo la mitad de la población se declara satisfecha con su vida. El retroceso respecto del año pasado muestra un cambio en la percepción del bienestar y en cómo la sociedad afronta los desafíos cotidianos.
Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó que las personas que experimentan bienestar afrontan mejor el estrés de la vida cotidiana, son capaces de estudiar y trabajar de forma productiva, superar desafíos, desarrollar sus capacidades y mantener una buena salud física y mental.
El último informe del Observatorio de Tendencias Sociales, Educativas y Empresariales de Insight 21, de la Universidad Siglo 21, reveló que el 50,9% de los argentinos dice sentirse feliz, cifra que representa una caída de 3,6 puntos frente al récord de 54,5% alcanzando en el último trimestre de 2024.
Resultados: hombres y mujeres, menos felices por igual
Los indicadores clave revelan que, del total de la población encuestada, el 44,3% siente que logró las cosas importantes que desea; el 34,8% está conforme con la mayoría de los aspectos de su vida y el 31,9% afirma que no cambiaría nada si pudiera vivir su vida nuevamente. Comparado con 2024, los indicadores muestran una caída: la conformidad general con la vida cayó 7,3 puntos porcentuales.
Los resultados indican que la disminución de los niveles de felicidad se observan tanto en hombres y mujeres, en todos los grupos de edad y en la mayoría de los niveles educativos, con algunas variaciones. El grupo 18 a 29 años y el de 50 a 59 años reportan los niveles más bajos de felicidad y, específicamente, el descenso de felicidad fue más pronunciado en personas de entre 50 y 59 años, con una baja de 11,5%.
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Con respecto a la correlación entre niveles de felicidad y nivel educativo, la felicidad cayó en todos los niveles excepto en el posgrado, donde aumentó de 65,4% en 2024 a 69,4% en 2025, por lo cual casi el 70% de las personas que tiene un título de posgrado se considera feliz.
“Medir la felicidad no es solo una cuestión de estadística, es una herramienta para construir futuro. La felicidad es un componente esencial del desarrollo humano sostenible, ya que contribuye directamente al desarrollo integral de las personas y de las sociedades. Es por esto que resulta importante reconocer la promoción del bienestar como un recurso estratégico para el progreso nacional”, afirmó la Dra. Florencia Rubiolo, Directora de Insight 21.
La felicidad y el bienestar son dimensiones clave del desarrollo humano sostenible, así como para una mayor productividad, salud mental, resiliencia y cohesión social. Este tipo de investigaciones permite contar con evidencia para que el sector privado y público puedan anticipar desafíos, diseñar políticas públicas eficientes y construir organizaciones más empáticas, resilientes y productivas.