Tras ser encontrados culpables por el jurado popular por el homicidio de Marcelino Pachado, el Juez Director, Dr. Silvio Martoccia, fijó este viernes en audiencia de cesura las penas para las cuatro personas.
Marcelo Cristian Barros padre y Cristian Alejandro Barros fueron condenados a prisión perpetua, mientras que Nery y Ezequiel Barros recibieron 10 años de prisión cada uno, aunque en el caso de éste último se le unifica la pena con una anterior acumulando así 13 años. Durante la audiencia de lectura de veredicto el Juez se anunció la absolución de Gustavo Varela.
El juicio
El juicio comenzó el 18 de agosto, y los condenados estaban acusados del delito de homicidio agravado por alevosía. Y los testimonios reforzaron la hipótesis de una agresión brutal. En el segundo día de audiencias, la expareja de uno de los hermanos Barros declaró haber presenciado cómo golpearon a la víctima con palos y hierros, y cómo luego escondieron las armas detrás de una vivienda. Aunque involucró a los hermanos, aclaró que no vio a Varela en la escena.
El testimonio más contundente fue el del médico legista Dr. Andrada, quien presentó el informe de la autopsia. Indicó que Pachado sufrió hipoxia cerebral como consecuencia de una golpiza severa, y que presentaba fracturas en el mentón y lesiones en el cuello compatibles con estrangulamiento manual. Según Andrada, la víctima quedó en estado de indefensión antes de ser asfixiada. Además, remarcó que una intervención médica inmediata podría haber cambiado el desenlace.
El hecho ocurrió en el barrio Montecristo, cuando Pachado fue salvajemente golpeado mientras compartía bebidas alcohólicas con los acusados. Creyéndolo muerto, lo abandonaron en la vera del Río del Valle. Horas después, fue hallado por un transeúnte que alertó a la policía. Tras ser internado en el Hospital San Juan Bautista, falleció días después a causa de las graves lesiones sufridas.