lunes, 25 de agosto de 2025 01:59
La semana del oficialismo en el Congreso fue para el olvido, tanto en el Senado como en Diputados, donde el alivio solo llegó por salvar el veto a la suba de jubilaciones y la moratoria. En las sesiones hubo gobernadores aliados que volvieron a ayudar a la Rosada, pero también se ratificó que algunos dejaron de serlo. Hay cambios en el mapa y, desde los alrededores de los mandatarios, están convencidos de que todo seguirá “movido”, ya que el eje de los comportamientos es electoral.
Además, todos siguen en detalle la evolución de la investigación por la presunta corrupción en la Agencia de Discapacidad (Andis), que tiene en shock a la Casa Rosada.
En Diputados fueron los legisladores cercanos a gobernadores que cerraron alianzas electorales con La Libertad Avanza (LLA) -Alfredo Cornejo (Mendoza), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Leandro Zdero (Chaco), Jorge Macri (CABA)- y los misioneros (que habitualmente acompañan al oficialismo) los que “salvaron” el veto de Javier Milei a las jubilaciones.
Aportaron ausencias, abstenciones y votos a favor de los vetos, todas alternativas funcionales a la administración nacional. “A los aliados no les queda otra, o apoyan o apoyan”, lee un ministro político de un dialoguista crítico.
No solo colaboraron para sostener los vetos, sino que quebraron el acuerdo con sus pares, para un cambio en la distribución de los ATN que ya tenía media sanción del Senado. La iniciativa, que ya tiene media sanción del Senado, fue impulsada por los 23 gobernadores y el Jefe de Gobierno porteño y fue aprobada por Diputados. El Ejecutivo queda obligado a repartir, siguiendo los coeficientes de la coparticipación, todo el fondo (alrededor de $1 billón este año). Hasta ahora se distribuye de manera arbitraria una parte y, el resto, le queda a Nación.
En la comisión de Presupuesto, ya se habían desmarcado el mendocino Lisandro Nieri, la chubutense Ana Romero (responde a Ignacio Torres, uno de los más insistentes respecto de la falta de federalismo e impulsor del frente Provincias Unidas) y la sanjuanina Nancy Picón (de Marcelo Orrego) quienes avalaron el despacho de minoría. Habían adelantado que se separaban de lo que, hasta entonces, era un bloque compacto de los mandatarios.
Aunque el entrerriano Frigerio fue uno de los más comprometidos con la movida de los gobernadores para conseguir más recursos, sus diputados Nancy Ballejos y Francisco Morchio votaron en contra de la norma en el recinto. De los chubutenses -también Torres públicamente pidió por estos fondos- Romero se abstuvo en la sesión y Jorge Ávila votó a favor.
Los legisladores alineados con Gustavo Sáenz (Salta), Raúl Jalil (Catamarca) y Osvaldo Jaldo (Tucumán) esta vez no fueron parte de los “héroes”. También cruza esos casos el “factor electoral”. En una cumbre regional por el bioetanol, hace casi un mes, los tres mandatarios se mostraron unidos e insistieron en reclamos a la Rosada.
De cara a las legislativas, Sáenz mantiene una postura independiente. “No bendecimos candidatos, no nos colgamos del saco ni de la pollera de nadie.
Aquí, Jalil y Lucía Corpacci han tenido conductas diferentes respecto a la administración libertaria, de apoyos el primero y de rechazo, la segunda. Pero se mantuvieron unidos para el cierre de listas y el Gobernador fue tomando distancia en los últimos tiempos ante los “incumplimientos” en envíos de fondos por parte de la administración central.
Una ruptura, en definitiva, forzada por la propia Casa Rosada, que no valoró el diálogo y ahora comienza a pagar las consecuencias.