El plan de lucha dispuesto por la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA) continúa generando inconvenientes en la actividad y promete profundizar la reprogramación de vuelos con las protestas previstas para esta semana, más concretamente para el martes, con cese de actividades en dos turnos.
El cese de actividades que se realizó este domingo, entre las 19 y las 22 horas, generó demoras en el despegue de todas las compañías aerocomerciales, estimándose en unos 15.000 los usuarios afectados, aunque vale aclarar que no se trata de pasajeros varados, sino con retraso en el servicio.
Sin conciliación obligatoria. Aerolíneas Argentinas denunció al gremio
El conflicto comenzó el viernes pasado y siguió este domingo. La dirigencia de ATPSA reclama una urgente recomposición salarial, en tanto que las autoridades de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) y la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) sostienen que ofrecieron una suba acorde con lo percibido por el resto de la administración pública.
Vale aclarar que la Secretaría de Trabajo no puede dictar la conciliación obligatoria ya que se terminaron los plazos legales para su aplicación, tiempo en el que las partes no pudieron llegar a un acuerdo. Fuentes gremiales consultadas por iProfesional confirmaron que desde que comenzaron con las protestas «no recibimos ninguna comunicación del gobierno, ni convocatoria a una reunión para ver cómo podemos solucionar la situación».
Desde la Casa Rosada los movimientos se dieron a través de Aerolíneas Argentinas, que acusó al sindicato de impedir la salida de nueve vuelos, incluidos dos internacionales, pese a que estaban programados por fuera del horario de la medida de fuerza. La presentación fue realizada ante la EANA y la ANAC, en lo que constituye un paso hacia la judicialización de la protesta laboral. En estos términos, lejos de aplacar la disputa, se prevé que crecerá la tensión.
Cómo siguen las medidas de fuerza durante esta semana
El cronograma de «retención de tareas» previsto por la ATPSA continuará el martes, de 7 a 10 y de 14 a 17 horas; el jueves, de 13 a 16 y el sábado de 13 a 16 y de 19 a 22 horas. Desde Aerolíneas recomendaron a los pasajeros utilizar las herramientas de autogestión disponibles en la aplicación móvil de la compañía (para iOS y Android) o en el sitio web aerolineas.com, donde también se encuentra información sobre otros canales de atención habilitados.
En un comunicado, la línea de bandera afirmó que «es importante subrayar que la naturaleza de la protesta podría impactar en los horarios de arribos y partidas a lo largo de toda la jornada. Por tal motivo, solicitamos a nuestros pasajeros mantenerse atentos a posibles cambios en sus vuelos». Indicaron que las modificaciones programadas con antelación serán notificadas a través del correo electrónico declarado como contacto en la reserva; en tanto que la compra que se haya realizado mediante agencias de turismo, aconsejaron realizar las consultas por esa misma vía.
Al respecto, desde el gremio indicaron que «es evidente que las autoridades desconocen la actividad, porque nuestras medidas no afectan los arribos, porque no podemos impedir o afectar los aterrizajes, poniendo en peligro a los pasajeros y las tripulaciones». Explicó que la protesta impacta sobre los despegues, ya que en los intervalos de paro no se tramitan ni transmiten planes de vuelo ni se autorizan movimientos de aeronaves o vehículos en superficie.
De cuánto es el reclamo salarial del sindicato: qué ofrece el Gobierno
En tanto, la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) señaló que «un vuelo que no despega en la franja horaria establecida no puede cumplir su arribo previsto ni su regreso, y así impacta sobre toda la operación aérea sucesiva». Asimismo, afirmó que el sindicato «no quiere sentarse a negociar» y de responder a «cuestiones partidarias ideológicas». Apuntó contra la secretaria General Paola Barritta como referente de un «sindicato kirchnerista» cuya estrategia sería la del «conflicto permanente».
Barritta rechazó las acusaciones y afirmó que «pretenden deslegitimar el reclamo salarial mediante el señalamiento político y la persecución judicial» y afirmó que «no se trata de obstaculizar el servicio, sino de poner en evidencia que sin condiciones laborales dignas no hay seguridad aérea posible».
La conducción de ATEPSA planteó que «para no continuar con esta carrera detrás de la inflación, es necesario un aumento salarial del 45 por ciento», porcentaje que desde el gobierno rechazan de plano. Como es sabido, desde el ministerio de Economía avalan incrementos del 1 por ciento mensual, agregando sumas no remunerativas a modo de compensación.
Fracasaron las negociaciones: si no hay aumento, profundizarán las protestas
El conflicto en el sector viene desde hace tiempo, con el dictado de la conciliación obligatoria el 11 de julio, por lo que se suspendieron los despidos y los ceses de actividades. Luego, la medida de la secretaría de Trabajo se extendió hasta el 7 de agosto, porque la EANA presentó una propuesta salarial que, según ATEPSA, no cumplía con sus expectativas y se mantenía por debajo de la pauta estatal.
Cumpliéndose todos los tiempos de la conciliación, desde el sindicato expresaron que «ante la falta de una propuesta acorde con nuestras demandas, retomaremos el plan de lucha a partir del 22 de agosto, con acciones en todos los aeropuertos del país. Subrayaron que «estamos convencidos que la lucha y la defensa de nuestros derechos son el único camino a seguir», al tiempo que trascendió que, una vez cumplidas estas medidas, profundizará las protestas si no reciben una mejora salarial.