sábado, 6 de septiembre de 2025 19:00
Juan Manuel Rifle Varela, histórico periodista deportivo y actual conductor de Punto de Quiebre, quedó envuelto en un inesperado escándalo tras ser acusado públicamente por una usuaria de colectivo. Según relató Nely, una pasajera habitual de la línea 41, el comunicador no habría cedido su asiento a personas mayores ni a un hombre que viajaba visiblemente descompuesto.
“Yo venía en el colectivo 41, desde Plaza Italia, venía el Rifle Varela, colectivo lleno, me senté y empezó a subir más y más gente…”, comenzó contando la mujer en diálogo con LAM , programa emitido en América TV, donde el tema rápidamente se convirtió en tendencia.
Nely detalló que lo más indignante fue el momento en que un pasajero subió con signos de malestar. “Él se hacía el desentendido, miraba para abajo… en una viene un señor, que se ve que se había ido a sacar sangre, porque venía con la gasita, y se apoyaba en la baranda. Yo le decía: ‘¿Se siente mal? ¿Está descompuesto?’, y le di mi lugar”, narró.
El relato fue aún más lapidario cuando mencionó la reacción del periodista. “Estaba pegado al Rifle Varela. Pegado. El Rifle Varela levantó la vista, miró, y ni una palabra dijo. Yo le di el asiento al señor, pobre, que no quería. Ahí fue cuando me indigné y le empecé a sacar fotos”, disparó sin filtros.
Lejos de calmarse, Nely continuó con su descargo y lo expuso de manera contundente: “Una vergüenza. Subía gente grande y él no dio el asiento. No tengo foto de la persona mayor, me dio vergüenza, pero le saqué a él disimuladamente”.
En LAM, conducido por Pepe Ochoa mientras Ángel De Brito está de vacaciones, no tardaron en debatir el episodio, recordando que Varela siempre mantuvo un perfil mediático bajo tras su salida de los medios deportivos más masivos. Sin embargo, esta vez no fue por sus informes ni su trabajo en la televisión, sino por un comportamiento en la vida cotidiana que desató polémica.
Las imágenes que tomó la mujer comenzaron a circular en redes sociales, sumando comentarios divididos: mientras algunos defendieron al periodista alegando que “no es obligatorio” ceder el asiento, otros coincidieron con Nely en que su actitud fue “una falta de respeto”.