El presidente Javier Milei firmó este miércoles el veto de la ley de Financiamiento Universitario, aprobada a mediados de agosto por el Congreso. La normativa preveía:
- Actualización automática de gastos de funcionamiento de universidades y hospitales universitarios.
- Llamado a paritarias para recomponer salarios docentes y no docentes según inflación.
- Aumento de becas y fondos para infraestructura y carreras estratégicas.
- Esquema de financiamiento progresivo: del 1% del PBI en 2026 al 1,5% en 2031.
El Gobierno argumenta que la ley no especifica claramente las fuentes de financiamiento y generaría un gasto sin respaldo estimado en más de un billón de pesos en 2025, lo que podría afectar la estabilidad fiscal y la inflación.
La oposición estudia convocar a sesión especial para intentar rechazar el veto, mientras siguen pendientes los vetos a la ley de Emergencia Pediátrica y al reparto de Adelantos del Tesoro de la Nación (ATN).
Se trata del segundo veto de Milei a una ley de financiamiento universitario, lo que mantiene encendida la polémica sobre educación y prioridades presupuestarias.