Exactamente un mes antes de las elecciones legislativas, el gobernador Raúl Jalil firmó el decreto que establece la recategorización extraordinaria para los trabajadores del Escalafón General de la Administración Pública Provincial, que entrará en vigencia a partir del 1 de octubre. Según precisó el Ejecutivo, esto implica una mejora para unos 6.700 empleados, sin contemplar a los docentes, fuerzas de seguridad y personal de otros poderes, quienes dependen de otros escalafones. La medida fue celebrada por UPCN y por la diputada oficialista María Argerich, y fue cuestionada por la diputada Silvana Carrizo (LLA), quien reclamó que no resuelve la situación de los bajos salarios.
“La iniciativa forma parte del paquete de anuncios realizados días atrás por los ministros de Gobierno, Fernando Monguillot, y de Trabajo, Verónica Soria, cuando se confirmó también el pago de un bono especial para los agentes públicos. Ambas acciones apuntan a fortalecer y poner en valor el empleo público en Catamarca”, precisó el Gobierno en su comunicado. “Es un proceso de reivindicación de los trabajadores de la administración pública de Catamarca por sus funciones y antigüedad dentro del servicio público. Es una decisión política que tomamos como un reconocimiento al esfuerzo y compromiso de los empleados estatales”, dijo Monguillot.
El beneficio alcanzará a 6.693 empleados y se dará en tres grupos: todos los agentes de los distintos agrupamientos (exceptuando el profesional) del Escalafón General de la Administración Pública desarrollarán una escala de ascenso de una categoría por cada cinco años de antigüedad, con tope en la categoría 18. En esta instancia, serán 6.059 los trabajadores beneficiados.
En el caso del agrupamiento Profesional, quienes cuenten con al menos cinco años en la categoría 21 ascenderán a la 22, alcanzando a más de 478 agentes. Además, se confirma en sus respectivas categorías a los empleados que venían desempeñando funciones de Jefatura de División o Departamento en carácter de subrogantes, siempre que tengan al menos tres años de antigüedad en el cargo y diez años en la Administración. Esto representa un beneficio directo para 156 trabajadores.
UPCN fue el único gremio que se expresó tras el anuncio, con un breve comunicado en redes en el que destacaron que “esta medida, junto al bono especial recientemente anunciado, es un paso fundamental para reconocer el esfuerzo, la trayectoria y el compromiso de los empleados estatales de Catamarca”. “Celebramos esta decisión que fortalece y pone en valor el empleo público, acompañando siempre la defensa de los derechos de los trabajadores”, valoraron en el sindicato.
Repercusiones
Por su parte, la diputada provincial y candidata a la reelección por Fuerza Patria, María Argerich, destacó que se trata de una acción “histórica y justa, que marca un precedente en materia de políticas laborales en Catamarca”. “Estamos ante una recategorización histórica que reconoce a casi 6.700 trabajadores de la administración pública provincial. Es la demostración concreta de que este Gobierno no solo promete, sino que cumple con hechos que dignifican el empleo público”, afirmó.
“Cada categoría que se otorga es el fruto de años de esfuerzo y compromiso de los trabajadores estatales. Esta decisión significa que la antigüedad y la experiencia ahora se traducen en derechos efectivos y en una carrera administrativa más justa”, dijo Argerich, y al señalar el anuncio de un bono extraordinario de $120.000 dividido en tres cuotas, remarcó que “no se trata de un beneficio aislado, sino de una estrategia que busca poner en valor el recurso humano del Estado”.
Para la candidata, con esta medida “Catamarca sienta un precedente de cómo se debe construir un Estado eficiente”. “Valorizando a sus trabajadores, profesionalizando la administración y generando estabilidad”, ponderó. A pesar del anuncio, la diputada y candidata a la reelección por LLA, Silvana Carrizo, ironizó con el “gesto” del Gobierno, al cuestionar que “se presentó como ‘reconocimiento’ una recategorización extraordinaria que no resuelve el problema de fondo: los sueldos siguen siendo bajos”. “Subir de categoría sin recomposición salarial real es apenas un gesto administrativo”, dijo. En este sentido, cuestionó que “mientras tanto, el 10% del presupuesto se va en funcionarios, cajas chicas y tarjetas corporativas”. “Los trabajadores del Estado merecen un plan serio y permanente, no un decreto improvisado que sirve para la campaña”, apuntó.