En la puna catamarqueña, un equipo de investigadores argentinos y franceses realizó un hallazgo que podría cambiar por completo lo que hasta ahora se sabía sobre los primeros habitantes del continente. Se trata de restos arqueológicos ubicados en Antofagasta de la Sierra, con una datación estimada de entre 40 y 50 mil años, lo que los convertiría en los sitios más antiguos del país y de Sudamérica.
El director de Antropología de la Provincia, Cristian Melián, destacó que “estos descubrimientos pueden poner patas para arriba el mapa arqueológico de América”, al confirmar que los estudios en curso desafían las teorías tradicionales sobre el poblamiento del continente.
La investigación, que lleva adelante una misión argentino-francesa, se desarrolla desde hace varios años en la zona, con antecedentes de trabajo desde la década de 1990. Sin embargo, fue a partir de 2019 cuando se intensificaron las excavaciones y comenzaron a aparecer resultados que sorprendieron a la comunidad científica.
El arqueólogo francés Éric Boëda, referente del proyecto, explicó que los artefactos hallados,de tipo pleistoceno, presentan características similares a los encontrados en sitios de Asia y África, con formas que datan de más de 20 mil años. “La ciencia no puede decir que no se puede; si descubrís otras cosas, hay que investigar por qué”, señaló Boëda, subrayando la importancia de abrir el debate sobre la antigüedad del poblamiento humano en América del Sur.
Entre los hallazgos se incluyen artefactos líticos tallados, restos de megafauna asociados a actividad humana, y objetos de uso cotidiano como sandalias de cuero, trenzas y un alajero, que datan de unos 3.200 años y pertenecen a un contexto funerario complejo.
Según los investigadores, en el sitio se detectaron también costillas de megafauna datadas en unos 39.000 años, asociadas directamente a herramientas talladas por humanos, lo que representa una evidencia contundente de presencia humana en tiempos mucho más antiguos de lo que se creía.
El área de Antofagasta de la Sierra es considerada una de las regiones más ricas en patrimonio arqueológico de la Argentina, y estos descubrimientos podrían posicionarla como un punto clave en la historia del poblamiento de América.
Actualmente, las autoridades provinciales y el equipo científico trabajan en estrategias para garantizar la preservación del sitio y definir los protocolos que permitan continuar con las investigaciones sin afectar el entorno.
“Este hallazgo no solo es trascendental para Catamarca, sino para toda la arqueología americana”, subrayó Melián, destacando la relevancia científica y cultural del descubrimiento.