sábado, 8 de noviembre de 2025 20:40
La petrolera YPF logró un incremento del 21% en sus ganancias durante el tercer trimestre del año, alcanzando los USD 1.357 millones en su EBITDA (ganancias antes de impuestos, intereses y amortizaciones).
El resultado positivo se explicó por el aumento en la producción de shale oil y la reducción de casi 30% en los costos de extracción, lo que consolidó una mejora sostenida en los indicadores operativos y financieros.
De esta forma, la compañía cerró el tercer trimestre de 2025 con resultados en alza, impulsados por el crecimiento de la producción no convencional en Vaca Muerta, la mayor eficiencia de sus operaciones y la continuidad del Plan 4×4, la estrategia integral que promueve el desarrollo del shale y de grandes proyectos de infraestructura energética.
YPF alcanzó una producción de 170.000 barriles diarios, lo que representó un incremento interanual del 43%, incluso tras la venta del 49% de su participación en el bloque Aguada del Chañar.
En octubre, la producción continuó en aumento hasta llegar a los 190.000 barriles diarios, cumpliendo de manera anticipada la meta prevista para fin de año. Según informó la empresa, el shale oil ya representa el 70% de la producción total de petróleo, compensando la salida progresiva de los campos maduros.
“Esta estrategia, que combina el aumento de la producción shale y la salida de los campos maduros, permitió mejorar los costos y el EBITDA en aproximadamente 1.300 millones de dólares anuales respecto de hace dos años”, destacó la compañía.
Durante el trimestre, YPF concretó hitos operativos dentro de su programa de desarrollos no convencionales. Se completó el pozo más largo perforado hasta la fecha en Vaca Muerta, con una longitud total de 8.200 metros, y se registró otro pozo de casi 6.000 metros en solo 11 días, reflejando mayor velocidad de ejecución y avances en automatización y estandarización.
Las inversiones totales del trimestre alcanzaron los USD 1.017 millones, con el 70% destinado a proyectos shale, lo que permitió mantener el crecimiento y optimizar la estructura de costos.
En paralelo, el segmento de refinación también mostró resultados positivos: las ventas de combustibles crecieron un 3% respecto del trimestre anterior, y las refinerías operaron al mayor nivel de procesamiento de los últimos 15 años, consolidando la integración entre el negocio de upstream y el de refinación y comercialización.
