lunes, 1 de diciembre de 2025 10:49
La Administración de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) ha oficializado la nueva escala de impuestos internos aplicable a una variedad de vehículos, incluyendo automóviles, motocicletas y casas rodantes. La medida, que rige a partir de diciembre de 2025, incrementa el precio de fábrica a partir del cual los vehículos están gravados, lo que podría generar una baja en el precio final de muchos modelos.
El nuevo umbral y su impacto
El tributarista Sebastián Domínguez explicó que, hasta el 30 de noviembre de 2025, los automóviles cuyo precio de fábrica (sin IVA) era igual o superior a $63.166.936,50 debían tributar un 18% de impuestos internos (alícuota efectiva del 21,95%). Esto implicaba que el precio de venta al público de un auto sin este impuesto rondaba los $85.600.000.
A partir del 1 de diciembre de 2025 y hasta el 28 de febrero de 2026, el umbral se incrementó a $74.314.009,43 (precio de fábrica). Este ajuste del 17,65% lleva el precio de venta al público de los automóviles que quedan exentos del impuesto a, aproximadamente, $102.600.000.
Posible baja de hasta $16 millones
Domínguez precisó que esta actualización «implica que hay automóviles que hasta ayer estaban gravados por impuestos internos y hoy dejaron de estarlo». Como consecuencia directa, su precio final podría disminuir.
El especialista estimó que, si la terminal automotriz mantiene el precio neto y el concesionario mantiene su margen de ganancia nominal, la disminución del precio final podría alcanzar aproximadamente los $16.311.923, lo que representaría una baja del 13,71% en el valor de venta al público.
El factor de la estrategia comercial
No obstante, Domínguez alertó sobre factores que podrían mitigar o anular esta baja potencial. Señaló que la devaluación del peso en los últimos meses ya había obligado a muchas terminales a no aumentar los precios de determinados vehículos para evitar que cayeran en el rango de los impuestos internos.
Ante el nuevo umbral, las terminales ahora podrían buscar compensar esa situación previa y, por lo tanto, optar por no disminuir los precios o reducirlos en menor medida, dependiendo de su estrategia comercial. «La nueva escala del impuesto podría generar una baja en los precios de los 0 km, aunque el porcentaje dependerá de cada marca y su estrategia comercial», concluyó el tributarista.