El intendente de la Capital, Gustavo Saadi, encendió una fuerte señal de alerta sobre la situación económica que atraviesa Catamarca y advirtió que el impacto sobre el empleo y el comercio ya es evidente. En una entrevista con El Ágora, el programa que se emite por TVEO, aseguró que la principal demanda social que recibe en la calle es “trabajo, trabajo y más trabajo”, reflejando la urgencia del contexto.
Según explicó, la combinación de caída del consumo, tarifazos energéticos, liberación de importaciones y freno de la obra pública está afectando de manera directa a comerciantes, industrias y emprendedores locales. “Hoy en un medio local hablaban de que cierran 30 negocios por día”, señaló el jefe comunal, remarcando la gravedad del escenario.
Saadi recordó que la Capital tiene una estructura económica sostenida por la industria, que genera más de 10.000 empleos, y por el sector servicios. Ambos sufren, dijo, el impacto de la inestabilidad macroeconómica. “Las industrias están muy complicadas, producto de la liberación de las importaciones”, afirmó. A esto se suma el retroceso del consumo interno: “Los pequeños emprendedores tampoco tienen asegurada la venta”, puntualizó.
Para el intendente, la recuperación del empleo debe convertirse en el eje inmediato de la agenda política. “Catamarca no es una isla”, dijo. “Si al país no le va bien, la provincia y los municipios tampoco pueden sostenerse solos”. Insistió, además, en que el Gobierno nacional debe implementar un plan productivo real para reactivar la actividad y proteger a los sectores más vulnerables.
Mientras tanto, el municipio apuesta a fortalecer la formación tecnológica y el ecosistema emprendedor a través del Nodo Tecnológico y el Instituto de Emprendedores, aunque Saadi reconoció que, sin estabilidad macroeconómica, esos esfuerzos resultan insuficientes. “La mayor demanda que tenemos es trabajo”, concluyó.
Balance de gestión y anuncios
Durante la entrevista con el periodista Marcelos Sosa, Saadi también realizó un balance del año de gestión y destacó avances significativos en infraestructura y servicios urbanos, aun en un contexto económico adverso.
El intendente subrayó que se asfaltaron cerca de 700 cuadras durante el año, además de llevar agua, cloacas y luminarias LED a barrios que esperaban obras desde hace décadas, como Viceroy, Morenita y La Esperanza. “Estamos en un 92 o 93% de cobertura de servicios”, dijo, y reafirmó su objetivo de que la Capital se convierta en la primera ciudad del interior del país en contar con el 100% de agua, cloacas, asfalto y luces LED.
También advirtió que el 90% de los baches que aparecen en la ciudad se debe a pérdidas de agua por cañerías antiguas. Por eso insistió en que debe tomarse una decisión estructural a nivel provincial: “Hay que cambiar los caños, lo que se gasta en bacheo es impresionante”.
En materia de obras futuras, Saadi anunció que, si los recursos lo permiten, en 2025 el municipio encarará:
- La puesta en valor de la Plaza de los Niños.
- La continuidad del Parque Sur, pensado como segundo pulmón verde de la ciudad.
- Amplios programas de repavimentación.
- La posible implementación de un plan de veredas nuevas y más anchas para el microcentro.
“El intendente debe trabajar para la persona más vulnerable, la que va a pie”, afirmó al justificar la idea de ampliar veredas en zonas céntricas.
Además, confirmó que habrá un reordenamiento del gabinete municipal tras la designación de Alberto Natella como ministro de Gobierno. Una de las áreas que buscará jerarquizar en esta reorganización es Salud Mental, a la que quiere otorgar mayor presupuesto para atender una problemática en crecimiento.
Con estos anuncios, Saadi dejó en claro que, pese a la crisis, su gestión aspira a sostener el ritmo de obras y cerrar su mandato con la Capital plenamente equipada en servicios esenciales.