La influencia de Ander Herrera y Marcos Rojo en el Mundial de Clubes de Boca puede terminar siendo una anécdota. Una de las que nadie querrá recordar. El español fue de arranque en el debut ante Benfica y antes de los 20 minutos salió de la cancha con una lesión aún no reflejada en un parte médico. En tanto, el central quedó relegado al punto de ser suplente de un jugador que llegó sobre la hora y que el segundo partido lo jugó al límite desde lo físico.
Sin embargo, sus aportes en negativo llegaron desde afuera, y seguramente sin que los jugadores ni ningún integrante del plantel de Boca hayan reparado en ese momento.
Es que la tarjeta roja que vio Herrera estando en el banco de suplentes -sobre el final del PT, al agredir físicamente a un auxiliar de la organización-, no sólo lo dejó casi afuera de la competencia (por las cuatro fechas que recibió de suspensión), sino que además esa misma sanción disciplinaria cuenta como criterio fundamental en los reglamentos FIFA en cuanto al desempate de posiciones para avanzar a octavos de final. De igual modo, la amarilla que Rojo sufrió por protestar una acción desde el banco el viernes ante los alemanes.
Criterios de desempate de posiciones
¿Y cómo es eso de los criterios? Simple. Si dos equipos -en este caso Boca y Benfica- quedan igualados en puntos (aspiración máxima del Xeneize de cara a la última fecha), el primer ítem que desempata es el del partido entre ambos, que con el 2 a 2 del lunes pasado no resolverá la cuestión.
El segundo punto a tomar en cuenta es el de la diferencia de gol, que hoy le da una clara ventaja a los portugueses (+6 contra -1), aunque a Boca le toca jugar contra el rival más débil del grupo, el que recibió 16 tantos en dos partidos, y -además- para alcanzar la línea de Benfica éste tiene que perder, con lo cual ahí ya se recuperará un tanto.
Luego, se consideran los goles a favor, y ahí pesará el que Miguel Merentiel le anotó a los alemanes: porque 1-2 no es lo mismo que 0-1, y -si Benfica pierde por la mínima- a los de Russo le alcanzará con un 6 a 0 exactamente igual al que el equipo de Ángel Di María y compañía le asestó al Auckland City.
Después de los goles
Ahora bien, si la igualdad persiste en cuanto a goles a favor, entonces (antes de tirar literalmente una moneda al aire), el Fair Play definirá la clasificación. Y ahí entra a tallar la cuestión de los sancionados desde el banco: hoy Boca está con -13, producto de dos expulsiones directas (-4 puntos cada una) y cinco amonestados en sus dos partidos (cada uno resta 1 punto).
Por ende, si el español y el central no tomaban la actitud de excederse en la protesta, en ese criterio la previa de la fecha decisiva y final comenzaría con Boca en ventaja. En cancha, además de la expulsión de Figal, fueron amonestados Ayrton Costa y Carlos Palacios contra Benfica, y Luis Advíncula y Lautaro Di Lollo contra Bayern.
A falta de jugarse esos partidos (el martes a las 16 horas de Argentina, Boca ante Auckland y Benfica contra Bayern Munich), la diferencia no es menor: de no mediar nuevas expulsiones, Benfica tendría que sumar cuatro amonestaciones más que Boca para quedar por debajo en esa tabla. Es decir que, además de meter goles, Russo tendrá que pedir que sus jugadores se porten bien.
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