Vecinos frentistas y automovilistas que transitan diariamente por Valle Viejo, siguen manifestando su preocupación por el estado de deterioro de muchas calles, particularmente en zonas donde se ejecutó, años atrás, la colocación de la red troncal de cloacas. Uno de los casos más recientes se registra sobre la avenida Presidente Castillo, en Santa Rosa, en cercanías del sector conocido como La Punta del Asfalto, donde se registró un nuevo hundimiento, a pesar de que la calzada había sido repavimentada. Según los testimonios recogidos, el pavimento cedió de manera notoria, lo que generó molestias en la circulación vehicular. El fenómeno no es aislado. En Pozo El Mistol, Villa Dolores y Sumalao, los reclamos se repiten con frecuencia: calles con grietas, baches y desniveles, generando condiciones de tránsito inestables y peligrosas. En algunos casos, el hundimiento se presenta sobre calles que ya habían sido intervenidas nuevamente tras la obra cloacal, lo que alimenta el malestar entre los vecinos.
Diversas fuentes coinciden en señalar que el origen del problema estaría relacionado con la compactación del suelo, que no habría sido realizada adecuadamente durante o después de la instalación de la red cloacal. Esta situación viene siendo denunciada desde los primeros años de ejecución de la obra. A lo largo del último año, concejales y dirigentes de distintos sectores han solicitado informes técnicos para conocer con precisión las causas de los hundimientos y las acciones correctivas previstas. Incluso se debatió en sesiones del Concejo Deliberante la posibilidad de requerir responsabilidades a las empresas contratistas y exigir garantías por las reparaciones realizadas.
Por el momento, las fallas en la vía pública continúan registrándose, afectando tanto a residentes como a quienes utilizan diariamente estas arterias para trasladarse entre el Valle Central y zonas rurales o de producción. Los vecinos reclaman una solución definitiva y advierten sobre el riesgo que representa circular por tramos con hundimientos profundos, sobre todo en horarios nocturnos o durante lluvias. En paralelo, crece la expectativa sobre una posible intervención más profunda del municipio o de organismos provinciales para dar respuesta a una situación que se extiende en el tiempo.