La parsimoniosa gestión de las denuncias por incitación a la violencia e instigación a la ruptura del orden constitucional radicadas en contra de operadores virtuales de las Fuerzas del Cielo, contrasta con la velocidad que la jueza federal Sandra Arroyo Salgado imprimió al trámite que determinó la detención de militantes de La Cámpora por arrojar bosta de caballo y pintar mensajes ofensivos en la casa del diputado nacional José Luis Espert.
A las patologías provocadas por el desenfreno de odios, desmesuras y disparates, que van de lo psicológico a lo institucional, se suma esta curiosa afección olfativa. Singularidades argentinas: las cloacas despiden olores nauseabundos o fragancia de jazmines, de acuerdo con la orientación intestinal del deponente. Debe ser el influjo de la proverbial delicadeza del diputado Espert sobre el Poder Judicial.
Por la agresión al legislador llegaron a estar detenidas siete personas entre presuntos ejecutores e ideólogos. Una de ellas es la concejala de Quilmes Eva Mieri, presidenta de bloque, que estuvo presa 13 días en la cárcel de Mujeres de Ezeiza.
La Justicia capturó de inmediato a quienes escracharon al diputado Espert, pero no hace nada contra los violentos «trolls» libertarios La Justicia capturó de inmediato a quienes escracharon al diputado Espert, pero no hace nada contra los violentos «trolls» libertarios
El ataque se produjo el 17 de junio, horas después que Cristina Kirchner quedara presa por corrupción y de que Espert dijera en un congreso académico que Florencia Kirchner era “una hija de gran puta”.
La celeridad y eficacia de la investigación tendiente a satisfacer las demandas de la honra de tan agradable sujeto deben destacarse, pero llama la atención que la Justicia no haya hecho hasta el momento esfuerzos similares para capturar y sancionar a quienes, durante la sesión del Senado nacional que aprobó el paquete previsional y la coparticipación de los ATN y el Impuesto a los Combustibles, saturaron las redes sociales con mensajes e imágenes proponiendo bombardear el Congreso.
Otra distorsión fruto de las inquinas: resulta más digno de respuesta judicial un diputado coprofóbico que se complace en desparramar vilipendios y barbaridades que el sistema republicano. Como se trata de un diputado libertario, fervoroso adherente de Javier Milei y por lo tanto casto infiltrado en el “nido de ratas”, debe concluirse que tal condición lo hace acreedor de consideraciones especiales.
El que desató la escalada de convocatorias a destruir el Congreso fue Daniel Parisini, más conocido como “Gordo Dan”, quien el martes compartirá marquesina con Milei en la “Derecha Fest” que se hará en Córdoba. “Los tanques a la calle ya”, “Los strikers por la 9 de Julio ahora, Javeto”, “Javo, poné un F16 a sobrevlar el Congreso”, disparó.
Fran Fijap recomendó: “Hay que dinamitar el Congreso con diputados y senadores adentro”.
El Trumpista añadió: “El Javo debería organizar milicias populares, entregando armamento a ciudadanos para facilitar el cierre del Congreso.
El Gordo Edición publicó un video del bombardeo al Congreso confeccionado con Inteligencia Artificial.
Estos desvaríos fueron multiplicados exponencialmente por la aceitada maquinaria virtual de las Fuerzas del Cielo. Los “trolls” libertarios, fácilmente identificables, actuaron a cara descubierta y fueron denunciados por legisladores de la oposición.
La Justicia, tan presta a resolver un revoleo de excrementos equinos, no ha incomodado para nada a los operadores de las cloacas digitales, “guardia pretoriana” de Milei, según los ungió el “Gordo Dan”.
Notable criterio discriminatorio de las narices judiciales. Anosmia y reacción de tortuga frente a los albañales oficialistas, sensibilidad de sabueso y agilidad de lebrel para caerle a los críticos.