Más allá de que Yanina Latorre está más que acostumbrada a lidiar con la exposición mediática, esta vez el conflicto traspasó la pantalla y golpeó de lleno a su familia. Vienen siendo días muy movidos para la angelita, sobre todo desde que explotó su pelea con Fernanda Iglesias. Una situación que la tiene muy sensible y viviendo momentos fuertes.
En medio del escándalo con Fernanda, quien lanzó al aire una presunta infidelidad de Diego Latorre con otra mujer, Yanina no pudo contener sus lágrimas y compartió uno de los episodios más íntimos que vivió en estos días. Y tiene que ver justamente con la fragilidad de un momento donde viene siendo de las más apuntadas por todos.
La bomba sobre la infidelidad de Diego hizo que tanto la madre de Yanina como sus hijos –Lola y Dieguito– quedaran en el centro de una situación que, según ella misma explicó, ya dejó de ser mediática para convertirse en algo emocionalmente complejo “Cuando empezó todo esto, dije: bueno, por ahí se pasó dos pueblos. Pero pasan los días y empiezo a sentir que mis hijos están acosados”, lanzó visiblemente afectada.
Pero el punto de quiebre llegó cuando recordó un gesto de su hijo Dieguito, quien a sus 22 años elige mantenerse al margen de los medios. “Mi hijo es para adentro. Lo vi sufriendo. No me dijo nada, pero después del programa, me escribió un mensaje”, relató, antes de quebrarse por completo.
LA EMOCIÓN DE YANINA LATORRE POR LAS PALABRAS DE SU HIJO TRAS LAS INFIDELIDADES DE DIEGO
Y la frase que la desarmó a Yanina fue simple pero poderosa: “Te amo, mamá, sos lo máximo, de verdad, sos lo mejor que me pasó en la vida”. A ese mensaje, la conductora de SQP le dio todo el valor conmovida: “Yo me quedo con eso. Lo mejor que hice fue criarlos. Y no puedo permitir que nadie les haga daño”.
Definitivamente, los hijos de Yanina enviaron un mensaje de apoyo en este momento tan fuerte que vive, con Diego bajo la lupa por estas supuestas infidelidades. Un gesto que, sin dudas, exponen que la familia se mantiene como un pilar inamovible.
La panelista también contó que su madre, Dora, quedó muy angustiada por cómo se dio todo: “Mi mamá también sufrió. Por eso salgo a hablar, porque tengo que defender a mi familia”. Y cerró con una frase que, sin nombrar a Iglesias, dejó claro su enojo: “Juguemos el mismo juego, pero no me vengan con amenazas ni con extorsiones. Porque si no, nos convertimos en extorsionadores seriales”.