Los movimientos de la flota de pesca ilegal china siguen alentando la controversia y, a la par de incrementar su tamaño, la «armada» en cuestión activó un cambio de estrategia con efectos también nocivos para el Atlántico Sur.
Ocurre que, en desmedro de Lima, en Perú, y Montevideo, en Uruguay, los buques en cuestión comenzaron a utilizar puertos chilenos como sitios de descarga, repostaje, mantenimiento y cambio de tripulación y, dada la cercanía con el Estrecho de Magallanes, esto le permite a los asiáticos acortar distancias para acentuar el saqueo frente a las costas argentinas. Recientemente, se detectó que los navíos orientales comenzaron a camuflar su presencia en el mar patagónico izando banderas de países como Vanuatu, en Oceanía, y el africano Camerún.
La presencia de la flota china en los atracaderos chilenos fue expuesta en un nuevo informe del Círculo de Políticas Ambientales, al que accedió iProfesional. Allí se señala que, tras la decisión de Perú de vetar el acceso de esos buques a los muelles locales, «Chile emergió como el nuevo hub logístico«.
Pesca ilegal: Chile le da apoyo a la flota depredadora china
«Desde mediados de 2024, puertos del norte chileno, como Arica e Iquique, han registrado un aumento explosivo en la llegada de pesqueros chinos, pasando de 0 ingresos en 2023 a 25 en 2024 en el mismo período, mientras que en Perú los ingresos cayeron de 61 a 0″, afirmó la organización.
«Este cambio no solo refleja una reconfiguración logística, sino también una contradicción: Chile, que aspira a ser sede del Tratado de Alta Mar, (también conocido como BBNJ, por sus siglas en inglés), está brindando apoyo a una flota señalada por depredar los océanos«, añadió.
En el trabajo en cuestión, que lleva la firma de Milko Schvartzman, se señala que entre los barcos que ahora recalan en Chile, al menos dos —Fu Yuan Yu 7871 y Fu Yuan Yu 7872— pertenecen a armadores sancionados por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por pesca ilegal, trabajo forzado y violencia sexual.
«Estas embarcaciones, que recibieron 19 millones de dólares en subsidios chinos en 2021, han sido detectadas con miles de cuerpos de tiburones, incluidas especies protegidas, y acusadas de prácticas como el aleteo de tiburón (C4ADS, ABC News). Además, comparten identificaciones fraudulentas con otros barcos, lo que dificulta su rastreo (Global Fishing Watch, 2021)», indicó la organización.
El Círculo de Políticas Ambientales expone, además, que al abrir sus puertos a estas embarcaciones, Chile no solo facilita la pesca no regulada, sino que también perjudica a su propia flota pesquera, que debe competir por los mismos recursos bajo estrictas normativas locales.
«Mientras los pescadores chilenos pagan impuestos, licencias y cumplen regulaciones laborales, la flota china opera con ventajas desleales, subsidiada y sin controles«, subraya.
La flota china y un saqueo multimillonario en el sur de Argentina
La flota de pesca distante de la potencia asiática comenzó a trasladarse hacia el Atlántico Sur en los últimos meses de 2024 y comenzó a engrosar sus números a partir de enero y febrero. Hoy por hoy, se estima que alcanza las 600 embarcaciones.
En cuanto a las características de la «armada» asiática, el tamaño de la flota creció al menos un 800 por ciento en la última década y todo indica que la potencia asiática incentivará aún más el arribo de sus embarcaciones al Atlántico Sur.
A estos números hay que añadirles una flota que, integrada por embarcaciones de la misma Argentina y mediante asociaciones, arriendos, y hasta la entrega de licencias de pesca, operan al servicio de la voracidad pesquera asiática.
Los buques chinos por lo general fondean en el límite de la ZEE a la altura de la ciudad de Comodoro Rivadavia. El negocio de depredación que llevan a cabo los barcos asiáticos mueve más de 700 millones de dólares al año.
Aunque su foco está puesto en la captura intensiva del calamar, lo cierto es que las unidades capturan todo tipo de especies protegidas y no respetan ningún tipo de temporada de reproducción o veto.