El 16 de agosto, la Iglesia celebra a San Esteban de Hungría, el primer rey de Hungría y una figura fundamental para la historia de la fe en Europa. Nacido alrededor del año 975, Esteban fue bautizado de joven y, al convertirse en rey, se propuso convertir a su pueblo al cristianismo. Su reinado fue un período de gran transformación en Hungría, ya que estableció la Iglesia, fundó obispados y monasterios, y promovió la educación y la cultura cristiana.
Un Rey Justo y Santo
San Esteban fue un líder sabio y valiente, que gobernó con justicia y misericordia. A pesar de la oposición de los líderes paganos y de las revueltas internas, logró consolidar la nación como un reino cristiano. En el año 1000, el Papa Silvestre II le envió una corona real y lo reconoció como el primer rey de Hungría. Su figura es un símbolo de la unión entre la fe y la política, y su legado perdura en la memoria del pueblo húngaro.
Oración
Oh, Dios, que por la intercesión de San Esteban de Hungría, lograste la conversión de un pueblo, concédenos que, por su ejemplo, sepamos vivir nuestra fe en la vida pública y que seamos instrumentos de tu gracia para los demás. Amén.
Este artículo forma parte de nuestro especial ‘Fe y Devoción en Agosto’. Descubri la guía completa del santoral del mes haciendo clic aquí.