Este jueves, a casi diez días del escándalo desatado con la difusión de los audios de Diego Spagnuolo (extitular de la Agencia Nacional de Discapacidad – ANDis), el vocero presidencial Manuel Adorni apareció por primera vez en público desde el atril de la sala de conferencia de la Casa Rosada. Se había anunciado como una “conferencia de prensa”, pero en verdad fue una breve exposición de menos de diez minutos, cerrada a la posibilidad de que las y los periodistas acreditados hicieran preguntas.
Adorni se atajó diciendo que iba a ser una conferencia “a una velocidad poco habitual”, ya que el Presidente Javier Milei estaba próximo a concurrir al Hotel Alvear a dar un discurso ante un grupo de grandes empresarios nucleados en el Consejo Interamericano del Comercio y la Producción (CICyP) .
Toda una definición: en medio de su peor crisis, sumergido en el barro de la corrupción, el Gobierno desprecia hablar de cara a toda la sociedad y privilegia reuniones exclusivas con los mayores explotadores y chupasangres del país.
En su breve “conferencia”, Adorni arrancó leyendo un texto sobre diferentes puntos. Siempre con su estilo cargado de exageraciones, “mística libertariana” y demás condimentos. Condenó las expresiones de repudio que recibieron en Lomas de Zamora les hermanes Milei, José Luis Espert y candidatos bonaerenses (“el Presidente se encuentra en excelente estado de salud”, necesitó aclarar aunque nadie se lo haya preguntado).
Condenó también el paro de controladores aéreos y anunció que el Gobierno hizo algunos cambios en los permisos para despegues y aterrizajes de aviones. Ridiculizó a quienes protestan en defensa de los medios públicos que funcionan bajo su propia órbita. Y cargó contra Axel Kicillof en torno a la provisión de yerba mate por parte del Estado nacional al bonaerense.
Finalmente, dijo que “a raíz de los audios de público conocimiento que se difundieron durante la última semana, cabe hacer algunas aclaraciones”. A ver…
Agencia Nacional de Discapacidad, designó un interventor y desplazó al extitular que está siendo investigado por la Justicia”.
La nada misma.
Antes de despedirse, Adorni anunció que, “en las próximas horas se va a estar enviando al Congreso el proyecto de ley de compromiso nacional para la estabilidad fiscal y monetaria. Esta normativa tiene el objetivo de prohibir la emisión monetaria innecesaria y garantizar la vigencia del equilibrio fiscal”. Entre sus principales puntos, dijo, quedaría “prohibido sancionar presupuestos deficitarios” y “todas las normas que violen lo dispuesto serán nulas de nulidad absoluta”.
“Les pido disculpas, no me abro preguntas simplemente porque, si no, no llego a donde en este momento está arribando el Presidente para dar su discurso. Me comprometo a en la próxima conferencia compensarlos con preguntas adicionales. Muchísimas gracias”, dijo cerrando su carpeta y rajándose ante decenas de periodistas.
Así, Adorni dio la cara. Pero muy lejos estuvo de dar explicaciones convincentes. Como vocero presidencial, un payaso. Aunque como payaso, más que reír hace llorar.