“Son 35 años… y para una madre nunca hay olvido, jamás, por la forma en que murió María Soledad”, expresó Ada Risardo al cumplirse un nuevo aniversario del asesinato que marcó la historia de Catamarca y del país.
La madre de la joven subrayó que el tiempo no alivió la ausencia: “Ninguna madre se olvida nunca de su hijo. En especial nosotros como familia, por la terrible y horrenda muerte que tuvo María Soledad. Este día es como que la herida se abre más.”
A pesar de las décadas transcurridas, aseguró que su hija permanece viva en la memoria colectiva: “Gracias a Dios, todos los días de mi vida tengo que dar gracias porque nadie se olvida de mi hija. Siempre hay gente que viene de otras provincias a darnos su aliento, y muchos catamarqueños que la llevan en la memoria.”
Ese recuerdo también se mantiene en el seno de su familia. “Tengo nietos y bisnietos que me preguntan qué pasó con su tía. Eso me confirma que mi hija sigue presente en la memoria de todos. Para mí es como que está todos los días espiritualmente en la casa, en el hogar y en mí misma.”
Ada confesó que conserva intactos los objetos de María Soledad: “Los cuadernos, los poemas que ella escribía, las notas del colegio, su ropa, sus cosas. Todo lo guardamos.”
En cuanto a la búsqueda de justicia, fue contundente: “Lamentablemente la justicia no es la palabra justicia. Los que ejercieron el poder nos engañaron, no hicieron nada por esclarecer lo que pasó con mi hija. Pero yo no guardo rencor ni odio ni venganza. Todo ese sufrimiento hay que ofrecerlo a Dios.”
Finalmente, agradeció el apoyo constante de quienes la acompañaron en estas más de tres décadas: “Siempre hubo personas que desde el primer día no me abandonaron, y también agradezco a los medios de comunicación que me acompañaron todos estos años.”