lunes, 20 de octubre de 2025 22:13
El superclásico entre Boca y River, previsto para el fin de semana del 9 de noviembre en La Bombonera, ya empieza a jugarse fuera de la cancha.
El mediocampista Leandro Paredes, referente del «Xeneize», acumuló cuatro amarillas y estuvo a una de quedar suspendido. El campeón del mundo debió cuidarse en el postergado ante Barracas Central y, sobre todo, en la visita a Estudiantes, para no perderse su primer clásico desde el regreso al club.
El mediocampista de Boca vio su última tarjeta en el cierre del primer tiempo ante Belgrano, luego de una discusión con Lucas Passerini. Ese gesto, sumado a un flojo rendimiento general, encendió las alarmas en el cuerpo técnico.
Por otro lado, el central Lautaro Di Lollo fue el otro que también debió cuidarse y se encontró en la misma situación que Paredes.
El calendario no dio respiro y Boca necesitó a todos sus titulares para encarar una serie de partidos decisivos tanto por el Torneo Clausura como por la pelea por entrar a la Copa Libertadores 2026 a través de la tabla anual.
En River, la situación fue similar y Marcelo Gallardo contó con dos defensores al borde de la suspensión: Lucas Martínez Quarta y Lautaro Rivero.
Ambos acumularon cuatro amarillas y vienen siendo la dupla titular en la zaga central. En el último partido ante Talleres, los dos fueron amonestados y quedaron al límite. Si ven la quinta en los próximos encuentros, se perderán el superclásico ante Boca.
El duelo frente a Gimnasia por la fecha 14 fue clave para el «Millonario», que además peleaba en la Copa Argentina y buscaba asegurar su clasificación a la Libertadores. Por eso, Gallardo debió decidir si arriesgaba a sus zagueros o les daba descanso.
En un contexto en el que cada punto contó, tanto Boca como River sabían que cualquier tarjeta podría cambiar el curso de la historia antes del partido más importante del fútbol argentino.