viernes, 7 de noviembre de 2025 17:00
El cumpleaños número 35 de Cande Tinelli llegó en un contexto familiar cargado de tensiones y silencios estratégicos. La empresaria y cantante decidió celebrar rodeada únicamente de su madre, Soledad Aquino, y su hermana mayor, Micaela. Una foto grupal, una torta y algunos brindis fueron suficientes para dejar en evidencia una ausencia que se volvió tema obligado: la de Juana, la menor del clan Tinelli, con quien la homenajeada mantiene un fuerte distanciamiento.
Mientras las redes sociales de Cande Tinelli hablaban por sí solas, el que no tardó en aparecer fue Marcelo Tinelli. Desde Punta del Este, donde continúa instalado en una suerte de retiro mediático, el conductor compartió un saludo especial dedicado a su hija. Lo que más llamó la atención fue la selección de imágenes: muchas de ellas lo mostraban junto a Cande y también a Juana, como si el mensaje visual buscara unir aquello que hoy los separa.
“Rubi de mi alma, en este día tan especial quiero que sepas que, aunque hoy la distancia nos separe, mi corazón está ahí con vos”, comenzó escribiendo Marcelo Tinelli, dejando ver un tono conciliador. La publicación incluyó un video emotivo, acompañado de una reflexión sobre la importancia de disfrutar la vida pese a los problemas y diferencias.
El gesto paterno no fue casual. Hace pocos días, Cande Tinelli reconoció públicamente que no tiene relación con Juanita, lo que encendió todas las alarmas sobre el vínculo entre las hermanas. El saludo de Marcelo Tinelli, entonces, se leyó como un intento urgente por recuperar la armonía entre sus hijas y frenar la escalada de conflicto que ya trasciende el ámbito privado.
“Los extraño a vos y a tus hermanos, y pronto estaremos todos juntos de nuevo, celebrando en familia como siempre”, agregó el conductor, dejando una puerta abierta para un eventual reencuentro. Las palabras expusieron el deseo de volver a ver al clan unido, algo difícil de imaginar en el presente.
La respuesta de Cande Tinelli fue tan emotiva como contundente: “Te amo profundamente, en las malas y en las buenas a tu lado, con todos tus aciertos y errores”. Un guiño directo a su papá que también puede interpretarse como un dardo hacia su hermana menor, quien ha señalado públicamente los errores del presentador en el rol paterno.
Aun con saludos y buenas intenciones, lo cierto es que el conflicto dejó de ser un rumor para convertirse en una realidad visible. El cumpleaños terminó exponiendo una grieta que ya nadie intenta ocultar. Y si algo quedó claro es que el intento de Marcelo por recomponer la relación familiar será un camino largo y no exento de nuevas tensiones.
