Mas Noticias

Sostener el aprendizaje

Un reciente informe aborda el problema del aprendizaje desde una perspectiva casi inédita: la que se refiere a cómo las vacaciones de verano pueden afectar el aprendizaje de los alumnos de los niveles primario y secundario. Se trata del informe “Vacaciones de verano: evidencia sobre su impacto en el aprendizaje”, cuyas autoras son Irene Kit, de la Asociación Civil Educación Para Todos; y María Sol Alzú y Leyre Sáenz Guillén, del Observatorio de Argentinos por la Educación.

Por cierto, las vacaciones son imprescindibles para descansar de la rutina educativa del año, pero los expertos consideran que si los días de inactividad son demasiados, el impacto negativo sobre el aprendizaje es inevitable.

El estudio no solo cuantifica los días de la temporada estival en los que no se verifica aprendizaje, sino que también advierte que, en función de esa cuantificación, se profundizan las desigualdades entre estudiantes de distintos sectores socioeconómicos. Es que, según señala el trabajo, “los chicos de sectores más favorecidos vuelven a clases con aproximadamente 22 días más de aprendizaje, mientras que los alumnos de contextos vulnerables enfrentan una pérdida de hasta 76 días (aproximadamente 2 meses y medio), según una revisión de estudios internacionales.

Si ya los estudiantes que provienen de familias con ingresos más altos corren con ventaja por muchas razones respecto de los que proceden de familias de menores ingresos, las vacaciones de verano tienden a ensanchar la brecha. Los del primer grupo continúan con algunos aprendizajes durante la temporada estival, mientras que eso raramente sucede con los del segundo grupo.

Deben buscarse alternativas que, sin interferir el necesario descanso, contribuyan a sostener el aprendizaje para que el retorno a clases se dé de una manera más natural

El informe revela que los estudios argentinos tienen un promedio de 71 días de receso durante el verano, lo que supera el promedio de los países de la OCDE y de América Latina. El promedio de América Latina es de 66 días, siendo Perú el que más tiene (87 días) y México el que menos (41 días).

Dentro de la Argentina, el estudio también determina cuáles son las provincias con más y menos días. Catamarca, La Rioja y Santiago del Estero tienen los períodos de receso más extensos, con 82 días. Corrientes, CABA y San Juan poseen los más cortos: 66 días.

El informe tiene la virtud de no solamente describir la situación sino de, además, proponer estrategias para evitar que en el verano se pierdan tantos días de aprendizajes. Menciona, además de alargar en lo posible el calendario escolar, la implementación de talleres de lectura y de un programa de tutorías. También lo que se denominan “escuelas de verano”, que son actividades académicas y recreativas pensadas para reforzar o recuperar conocimientos.

En definitiva, deben buscarse alternativas que, sin interferir el necesario descanso, contribuyan a sostener el aprendizaje para que el retorno a clases se dé de una manera más natural y no haya que perder las primeras semanas del ciclo lectivo con el repaso de contenidos ya dictados.

Más Noticias

Netflix registra ganancias récord pero no revela crecimiento en usuarios

Netflix Inc. anunció ganancias en el primer trimestre que superaron las previsiones de Wall Street, impulsadas por una reciente subida de precios y...