domingo, 9 de marzo de 2025 02:41
Es una de las técnicas más clásicas que hay, que aún se sigue haciendo tanto en casa como en los restaurantes. Y es que la cebolla caramelizada es una de las mejores guarniciones que hay para tomar con carnes, pescados, aves… así como para servir con aperitivos en un sándwich, en un bocadillo o en una tostada con otros ingredientes.
El proceso es muy sencillo. Consiste en cocinar lentamente las cebollas hasta que se vuelvan tiernas y se doren por la caramelización. Esto ocurre porque, con el calor se oxidan por la reacción de Maillard, y adquieren ese color marrón y tostado -puedes dejarla menos tiempo si buscas menos intensidad y menos dulzor-.
No es necesario añadir azúcar, aunque si lo haces puede ayudarte a acelerar el proceso y a darle un toque más dulce.
Bien hecha y bien utilizada, puede darnos mucho juego en la cocina. Te vamos a explicar en tan solo 5 pasos cómo se hace una buena cebolla caramelizada y qué ingredientes necesitas.
¡Es una elaboración que puede hacer hasta un principiante!
Otra de las ventajas de esta elaboración es que tan solo necesitas 3 ingredientes y, eso sí, hay que respetar el tiempo necesario para que salga perfecta.
- 4 cebollas blancas
- 2 cucharadas de manteca o aceite de oliva
- Sal
Pela y corta la cebolla en juliana o en rodajas finas. Pon al fuego una sartén. Añade la manteca o el aceite y calienta a fuego medio. Incorpora la cebolla y baja el fuego al mínimo.
Cocina entre 40 y 60 minutos removiendo de vez en cuando hasta que la cebolla quede blandita y de color marrón.
Como ves, hacer cebolla caramelizada no tiene ninguna complicación, eso sí, no dejes de vigilar la cocción y de remover de vez en cuando.
Una vez que la tengas lista, y fría, ya puedes empezar a usarla del modo que más te guste.