Diego “Mingo” Toledo, acusado por el homicidio de Sergio Mauricio Bazán, amplió su declaración como imputado en la causa ayer en el edificio de Fiscalía General. Acompañado por su abogada defensora, Alejandra Sauzuk, mencionó que él fue a comprar estupefacientes y aseguró que es inocente. Es la segunda vez que “Mingo” declara en el expediente. En la primera ocasión había negado el hecho por el cual se encuentra imputado y detenido.
Al finalizar la indagatoria, Sauzuk brindó declaraciones a la prensa. En la oportunidad, la letrada se refirió al contenido de la declaración de su asistido. “(Dijo) que él es consumidor de estupefacientes, así que lamentablemente estuvo presente esa noche del fatídico hecho en circunstancias que se presentó a comprar estupefacientes. Nada más. No vio nada. Se declaró inocente”, detalló. Además, le preguntaron si en la indagatoria negó haber apuñalado a Sergio Mauricio Bazán. “No se le preguntó, no hizo referencia a eso, pero él sostiene su inocencia. Yo creo que al decir eso no hay más nada que agregar. No lo conoce, nunca lo vio (a Sergio Mauricio Bazán)”, precisó Sauzuk.
La defensora indicó que Toledo buscó dar “su versión de cómo sucedieron los hechos” que investiga el fiscal de Instrucción N° 4, Ricardo Córdoba Andreatta. También remarcó que ya se cumplieron los plazos de la detención de Toledo y aguardan que el representante del Ministerio Público Fiscal (MPF) defina si solicitará o no la prisión preventiva para el hombre. “A consideración de esta defensa, no existe en el marco de esta investigación prueba suficiente, fehaciente, que acredite que mi defendido haya sido efectivamente el autor del hecho. La defensa está trabajando para voltear esas pruebas que lo sindican en el lugar, que son pruebas testimoniales solamente. Estamos a la espera de los resultados de las pruebas de laboratorio que van a ser las pruebas fundamentales en esta causa”, cerró.
Hipótesis
El 28 de febrero de este año, El Ancasti dio a conocer que Toledo y la víctima del crimen, Sergio Mauricio Bazán, habrían ido juntos a comprar droga en una vivienda ubicada en el barrio San Ramón de la ciudad Capital.
Este detalle se conoció en la audiencia de control de detención. En la oportunidad, Córdoba Andreatta explicó de qué manera habrían ocurrido los hechos. En este sentido, mencionó que el 22 de febrero, minutos antes de las 22.45, Toledo se encontraba en un inmueble. En ese terreno hay dos casas: una, propiedad de Hilda Maturano y la otra, de Diego “Diegolín” Bazán. Ellos son madre e hijo respectivamente y están acusados por “encubrimiento” en el expediente.
Según el fiscal, en el lugar Toledo mantuvo una conversación con Diego Bazán, “posiblemente con fines de comprar estupefacientes”. Luego, explicó que “no habiendo podido obtener dichas sustancias, Toledo se retira hacia el sector frontal del domicilio, accediendo a través de un pasillo tipo galería. En ese momento, se inicia una discusión entre Diego Toledo y Sergio Mauricio Bazán, con quien Toledo probablemente había acudido al lugar o previamente se habían encontrado en el mismo, el cual le reclama por un dinero entregado, un monto de 10 mil pesos que sería destinado a la compra de sustancias”.
De acuerdo con lo que precisó el fiscal, en ese momento, de manera sorpresiva, “Diego Toledo extrae de entre sus prendas un elemento cortopunzante, cuchilla o cuchillo tipo serrucho, con claras intenciones de dar muerte a Sergio Bazán, le asesta un puntazo que le lesiona el corazón y provoca una hemorragia interna en la víctima. Producto de ello, se traslada a pie agonizando hacia el exterior de la vivienda, accediendo a la vía pública, donde finalmente se desploma”.
Tras la agresión, “Toledo se da a la fuga del lugar, probablemente llevando consigo el arma blanca utilizada”, indicó Córdoba Andreatta. De esta manera se conoció la secuencia del ataque homicida que sufrió Sergio Mauricio Bazán.
