Pese a ser una de las estrellas de la industria cinematográfica y protagonizar éxitos como “Stranger Things” y “Enola Holmes”, la joven actriz Millie Bobby Brown sorprendió y generó polémica al revelar que no mira películas, ni siquiera de las que forma parte.
«No veo películas. La gente viene y me dice, ‘deberías ver esta peli, te cambiará la vida’. Y yo en plan… ‘¿cuánto tiempo tengo que estar sentada viéndola?’. Porque mi cerebro y yo no aguantamos sentarnos a ver ni mis propias películas», dijo en una entrevista a The Sun por el estreno de Damsel, su última producción para Netflix.
“Mi novio (el actor y modelo Jake Bongiovi, hijo del cantante Jon Bon Jovi) es un gran fan del cine. Simplemente se sienta y ve películas todo el día. Yo no puedo hacer eso”, agregó la interprete de 20 años nacida en Marbella.
Según explicó, necesita “estar haciendo algo más” para poder ver una película. “Como mucho porque me aburro, o tengo que estar haciendo ora cosa, cocinar, acariciar a mi perro o tener mi computadora delante. Si no estoy haciendo algo no puedo sentarme y mirar a la pantalla tanto tiempo”, afirmó.
Sus declaraciones generaron una catarata de críticas en redes. «Es triste que alguien que tiene la oportunidad de ser parte de la industria del cine no parezca tener mucho aprecio por el arte». «Esto es lo que pasa cuando ves demasiado TikTok», añadió otro.
Algunos señalaron que sus palabras son una falta de respeto a sus seguidores. «Si ella no se puede molestar en ver el resultado final de un proyecto en el que ha trabajado durante meses por qué espera que los demás sí lo hagamos?», aseguraron.
Del cine a la literatura
Más allá en su éxito en el “séptimo arte”, Millie Bobby Brown incursionó en la escritura con «Diecinueve escalones», una novela histórica que se inspira en la historia biográfica de su abuela Ruth durante la Segunda Guerra Mundial.
Publicado por VR Editoras en su sello de ficción, la novela se basa en la historia de la familia de Brown y se inspira en una experiencia que vivió su abuela, quien sobrevivió a la tragedia del metro de Bethnal Green, en 1943, que dejó 173 muertos y decenas de heridos, después de que el pánico en una escalera provocara un incidente sin precedentes a causa de la gran aglomeración de personas.
A pesar de ese hecho dramático familiar, «el libro de Brown adopta un enfoque menos desgarrador y sigue la vida personal de Nelly, una joven de 18 años, uno de sus personajes ficcionados, que alcanza la mayoría de edad durante la Segunda Guerra Mundial», explican desde la editorial.
La propia actriz ha señalado que este libro es «muy personal y cercano a mi corazón»: «Crecí escuchando historias sobre su época de guerra. Es un honor para mí mantener viva su historia», dijo la actriz, empresaria y embajadora de buena voluntad de Unicef.