De acuerdo a la información oficial del Vaticano, el pontífice no leerá al Ángelus, sino que será transmitido de manera textual, su presencia ante la multitud marcará un hito en su proceso de recuperación. Francisco se asomará a la ventana del hospital poco después del mediodía para saludar e impartir su bendición a los fieles.
Durante su convalecencia, Francisco ha seguido un tratamiento que combina terapia farmacológica, fisioterapia respiratoria y motora activa. Además, dejó de depender de ventilación mecánica con mascarilla durante la noche y ahora recibe oxígeno de alto flujo mediante cánulas nasales. A pesar de la hospitalización, siguió con sus tareas religiosas y administrativas, celebrando misas en la capilla del hospital y manteniendo contacto con visitantes y colaboradores.
En los últimos días, su estado de salud ha experimentado una “gradual y leve mejoría”, lo que llevó a los médicos a levantar los pronósticos reservados.
El Vaticano anticipó que habrá una nueva actualización sobre su estado de salud el próximo lunes, mientras tanto, su presencia este domingo será un mensaje de esperanza para la comunidad católica.